El Socialismo sale a la cancha para promover la reforma constitucional
Interpelados por la idea verbalizada de Miguel Lifschitz – "2022 podría ser el año propicio para discutir una reforma", sus legisladores trabajarán en un proyecto propio pero buscando una "síntesis" con los ya presentados. Será en consonancia con lo expresado en el último congreso partidario.
El Socialismo saldrá a la cancha y jugará fuerte para promover la reforma de la Constitución en la provincia. El Congreso Extraordinario del partido ya se pronunció públicamente al respecto, y los legisladores del sector presentarán su propio proyecto en días más. "Las palabras de Miguel Lifschtiz nos interpelan", admitió a El Litoral el titular de la bancada de Diputados, Joaquín Blanco. El ex mandatario había dicho en marzo del año pasado, que 2022 podía ser el año propicio para discutir una reforma. En la Cámara baja, ya son cinco los proyectos que tienen estado parlamentario; a ellos se sumará el del PS. La aspiración es lograr "una síntesis de todos" e incorporar al Poder Ejecutivo a la discusión.
- ¿Qué implica en la práctica, que el Congreso partidario haya considerado que se transita un momento oportuno para avanzar con la reforma?
- Tuvimos un Congreso que nos revitalizó; más de mil socialistas congresales de toda la provincia con los que actualizamos nuestro programa y fijamos una posición política clara y contundente respecto de la situación grave y preocupante que atraviesa la provincia con la gestión de Omar Perotti. Entre otras acciones, marcamos un rumbo claro sobre la provincia que queremos, y entendemos que ahora más que nunca en este momento de crisis, pesimismo y desánimo, es necesario ser audaces y animarnos a lo que no se pudo hacer en estos últimos sesenta años y que es reformar la Constitución de la provincia. Esto, en el sentido de consagrar nuevos derechos, de darle mucha independencia a los tres poderes sobre todo a la justicia, de eliminar privilegios, de consagrar autonomías municipales… Realmente creemos que la reforma es un proceso profundo, democrático y de modernización de la provincia, que es indispensable. Así que en ese contexto, por supuesto que estamos pensando en avanzar con un proyecto propio pero fundamentalmente, desde la Cámara de Diputados, construir una síntesis de todos los proyectos que se están presentando. Ya hay más de cinco iniciativas de diferentes bloques, más todos los antecedentes de lo que se hizo en gestiones anteriores, esencialmente en la de Miguel Lifschitz. Tenemos muchísimo acumulado con lo cual nuestra vocación es convocar al Ejecutivo, al Senado, pero sobretodo a la sociedad civil para construir un gran proyecto de reforma de la Constitución. Por supuesto que después habrá que ir a elecciones para elegir constituyentes; la asamblea es soberana, pero debemos animarnos a grandes cambios.
- Miguel Lifschitz había dicho que 2022 era un año propicio para discutir la reforma. ¿Piensan en ese esquema respecto de los plazos? ¿Discutir en 2022 y hacer la reforma en 2023?
- Tenemos muy presente esa idea de Miguel y nos interpela; todos coincidimos en que éste es el año. Creemos que en 2022 tenemos que construir los consensos para el esquema de cuáles deben ser los temas a reformar. Estamos ya en mayo; el año para la reforma puede ser el 2023 ó 2024, pero ya sin ningún tipo de especulación respecto de si le conviene a un sector político o a otro, o si esto se hace porque quiere la reelección tal o cual… Despejar la discusión de toda especulación de corto plazo y trazarnos una hoja de ruta que implique que para todos los sectores políticos es importante la reforma. Y que 2023 o a más tardar en 2024, tengamos la Asamblea Constituyente y una nueva carta magna.
- Precisamente ¿hay que sacar la reelección del medio para poder despejar la discusión?
- Entiendo que tenemos que construir una reforma en la que nadie piense que es un traje a medida para alguien. Hay diferentes fórmulas para poder lograr eso; una es mantener el esquema actual sin reelección para el gobernador. Otra es diferir la posibilidad de reelección para dentro de varios períodos; si se plantea a largo plazo, nadie podrá especular con que se quiere beneficiar a alguien en particular. Estamos abiertos para poder charlarlo. Creemos que una de las virtudes que tiene la provincia es que cada cuatro años estamos rediscutiendo todo porque justamente, la posibilidad de que un gobernador no reelige abre la jugada a que nuevos sectores, espacios y dirigentes crezcan y eso parte de la dinámica política de la provincia. Pero será parte de la discusión. De lo que estamos seguros los socialistas, es de que la discusión la vamos a dar y creemos que es el momento para avanzar.
- ¿No es vital que el Ejecutivo sea parte de la discusión para garantizar el éxito del proceso?
- Bueno, creo que fue muy sintomático el discurso del gobernador el 1 de mayo ante la Asamblea Legislativa. Allí no se pronunció sobre la reforma; creo que fue el primer gobernador que no se expidió sobre este aspecto desde hace muchísimos años. Me parece que eso es parte de la realidad que tenemos en la provincia de Santa Fe; de un Poder Ejecutivo que está con una agenda errática y con el tema seguridad tapándolo todo. Creo que es necesario que la Legislatura también ocupe el rol que tiene que tener; nosotros nos imaginamos discutiendo esto con el Partido Justicialista y también con el Poder Ejecutivo para poder construir una síntesis.
- ¿Se terminará forzando la discusión desde la Legislatura?
- No creo que sea momento de forzar nada; creo que es momento de facilitar. Está todo demasiado complejo como para forzar. Sí creemos que el Ejecutivo tiene que fijar posición sobre un tema tan importante. Vamos a construir las condiciones políticas para lograr un entendimiento y que el Ejecutivo pueda ser parte de ello. Vamos con ese espíritu; no creemos que tenga que haber ganadores ni perdedores en este debate. Creemos que después de tantos años de fracasos, esta generación, esta Legislatura, este momento de la provincia nos indican que estamos en condiciones de dar un salto hacia adelante.