D’Alessandro observa “ingenuidad” en el texto, a la hora de evitar la borocotización o el cambio de postura de candidatos. El proyecto exige que en cada lista de precandidatos, cada uno de ellos, para la elección primaria, firme una nota comprometiéndose a cumplir la plataforma. “Es ingenuo porque el sistema representativo se basa en que los representantes pueden tener cierta autonomía y libertad. Ningún país democrático del mundo tiene una sanción efectiva para los políticos que no cumplen con las promesas de campaña”. Acota que tampoco va a evitar el transfuguismo político aunque sí hará más difícil el armado de nuevos partidos “lo que no está demás como idea, porque cuanto más escisiones haya, se complica más al ciudadano. Si hay partidos orgánicos y con propuestas claramente identificables, es mucho más fácil para la ciudadanía, el voto es más útil y el sistema político funciona mejor”.
En cambio, De Luca entiende que el transfuguismo puede evitarse con medidas más simples que una ley, y es cambiando reglamentos o disposiciones en las Cámaras legislativas para brindar menos incentivos y beneficios a aquel diputado o senador que abandone un bloque. “En muchas legislaturas argentinas, desde los incentivos y beneficios conviene más ser presidente de un bloque unipersonal que diputado raso de un bloque más grande. Así hay mayores beneficios personales que compromiso programático con una política o una agrupación”.