Virginia Coudannes, su militancia y la energía necesaria para transformar la realidad

Con fuerte arraigo en la música y los deportes, Virginia Coudannes se presenta como una persona llena de energía, con ganas de transformar la realidad desde el lugar que le toca. La precandidata a senadora por el departamento La Capital participó del ciclo “El candidato en su barrio”, donde contó su historia junto a El Litoral.

— ¿Dónde estamos?

— En la plaza Vucetich en el barrio Sargento Cabral, que es donde vivo y comparto el día a día con mi familia. Mi barrio es hermoso, con veredas anchas, árboles, mucha sombra; usamos mucho la vereda, también nos gusta transitar por la avenida General Paz y venir a la plaza. Recién pensaba en mi hijo que venía muy chiquito y usaba las hamacas. Ahora ya está grande, tiene casi ocho años, así que lo disfrutamos con las perras también.

— ¿En tu familia se hablaba de política?

— En mi familia siempre se habló de política, de la realidad social del país, la provincia y la ciudad. Empecé a militar a los 18 años en la Unión Cívica Radical, a la que estoy muy orgullosa de pertenecer, con un grupo hermoso primero en la Juventud.

—¿A qué se dedicaban tus padres?

— Mi viejo es músico y mi madre docente, ambos jubilados transitando más estos momentos de disfrute y acompañamiento con los nietos.

—¿Cómo te llevabas con los estudios?

— Me gustaba estudiar, era buena alumna. En un momento en la secundaria me gustó formar parte de un equipo que fuimos a una competencia de Naciones Unidas y eso fue un despertar en las Ciencias Políticas que terminó siendo la carrera que hice después.

— ¿Te imaginás no haciendo política?

— Me imagino siempre pensando en transformar los lugares en que esté, ya sea un club, una organización social, en la vecinal de un barrio. Siempre voy a tener esas ganas, ese ímpetu de transformar y cambiar las cosas para mejor.

Gustos y vida personal

— ¿Te gusta el deporte?

— Me gusta el deporte, tengo en mi familia a mi hermano que es tenista. Siempre estuvimos vinculados a los deportes y al arte por mi padre que es músico. Hice de todo: tenis, danza, natación. Nadé con mi hijo en la panza hasta los ocho meses. Siempre me gusta hacer actividad física porque es un hábito saludable.

—¿Te gusta la literatura?

— Me gusta mucho la literatura, leer diferentes géneros. Ahora estoy más vinculada a lo que tiene que ver con las mujeres, con el rol de las mujeres en los diferentes espacios.

—¿Qué música escuchás?

— Me gusta mucho el rock nacional, por ejemplo Fito Páez que lo fui a ver el otro día. También Pedro Aznar, o mi viejo en el Quinteto Santa Fe. Así que disfruto de diferentes géneros.

— ¿Cuál es el mayor acierto en tu vida?

— Mi hijo. Me parece que eso es lo que mejor hicimos con mi pareja. También es un acierto estar en lugares donde uno pueda transformar y eso son aciertos del día a día.

—Si pudieses volver el tiempo atrás, ¿qué error repararías?

— Me parece que compartiría mucho más tiempo con mis abuelos; eso sí me parece que es algo que haría.

—¿Cuándo lloraste por última vez?

— No hace mucho pero por emoción. Justo le decía a un amigo mío, a Julián Martínez que es precandidato a concejal en la lista con Silvina Cian, que sus discursos me emocionan un montón y hace muy poquito dio un discurso y ahí me emocioné y lloré con él también.

—¿Qué es la felicidad?

— La felicidad es ver a mi hijo crecer, es mirarlo a los ojos, pero también mirar a los ojos a la gente. Cuando yo miro los ojos de la gente, a los vecinos, a mi pareja, a mis padres, a mis hermanos, me parece que hay una conexión hermosa y en esas pequeñas cosas encuentro la felicidad.

—¿Cómo te definís?

— Me defino como una persona con mucha energía. El otro día lo decía: soy bastante acelerada con muchas ganas de hacer cosas, de ir para adelante... creo que tengo eso que a veces es una virtud y otras veces puede ser algún defecto.