El Litoral
Tras la maratónica sesión en el Senado que rechazó la ley de despenalización del aborto, los manifestantes "celestes" festejaron con fuegos artificiales, mientras que los verdes aseguraron no perder la esperanza de que "sea ley".
El Litoral
La Cámara de Senadores rechazó jueves por 38 votos frente a 31 el proyecto que proponía legalizar el aborto hasta la semana 14 de gestación y que tenía la aprobación de la Cámara de Diputados.
Dos senadores se abstuvieron y uno estuvo ausente de un debate histórico que se extendió durante más de 14 horas y que fue seguido fuera del Parlamento por una multitud de personas pese a una tormenta de lluvia y viento en Buenos Aires.
Durante toda la jornada, la sesión se vivió en las afueras del Congreso de forma pacífica. Por un lado los "verdes" y del otro lado de la plaza, los "celestes".
La sesión, que tenía pensado durar 12 horas, se extendió un poco más y cerca de las tres de la mañana se supo el resultado final.
El grupo "A favor de las dos vidas" festejó eufóricamente.
Cientos de personas gritaron fuerte y comenzaron a entonar: "Sí a la vida, no al aborto"; un grupo de cuatro amigas se dijo a sí mismo "abrazo popular" y dos de ellas se pusieron a llorar; se abrazaron también un cura y la ronda de adolescentes que rezaban a su alrededor; hubo fuegos artificiales.
¿Qué reacción hubo en el sector "verde"?
Para quienes apoyan la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, el voto no se sintió como una derrota. En el balance, hubo más expresiones de bronca y de esperanza que de tristeza.
"Es un Senado que no está a la altura", fue la síntesis que encontraron muchos frente al resultado, según relata el diario La Nación.
Mientras el grupo celeste festejaba, miles de personas del otro lado de la plaza del Congreso alzaron sus pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, responsable del proyecto, y gritaron: "¡Será ley!". Y se retiraron en grupos.