DyN / Clarin.com
El australiano, ganador en motos en 2016, sufrió una caída en el especial entre Jujuy y Tupiza y se fracturó el fémur. Mientras, el qatarí, ganador en 2011 y 2015, sufrió severos daños en su camioneta Toyota que, inicialmente, lo alejaron de la disputa por los primeros lugares, pero la situación se agravó y terminó fuera de la carrera.
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El motociclista australiano Toby Price, último campeón de la competencia, abandonó hoy el Dakar por una fractura del fémur izquierdo al caer en pleno especial entre Jujuy y Tupiza. "A Toby Price se le diagnosticó una fractura del fémur izquierdo", comunicó la organización a través de su cuenta oficial de Twitter.
Price estaba a punto de quedarse con la etapa, pero sufrió una dura caída en el kilómetro 371 de la especial y debió ser trasladado en helicóptero para proporcionarle atención médica. Es otro animador que deja la competencia, tras confirmarse esta mañana el abandono del qatarí Nasser Al Attiyah, dos veces campeón, en autos.
Se bajó el príncipe
El Dakar 2017 se quedó sin uno de sus grandes personajes: el príncipe catarí Nasser Al-Attiyah, ganador en autos en 2011 y 2015, finalmente decidió abandonar la competencia por los severos daños que había sufrido su Toyota en la etapa de este miércoles, entre Tucumán y Jujuy.
Al-Attiyah había sufrido ayer la pérdida de una rueda de su vehículo luego de chocar contra una roca, lo que le había causado dos horas de demora en el tramo cronometrado y lo había dejado sin chances de pelear por el título. Este jueves se confirmó su retiro de la carrera antes de que se disputara la cuarta etapa, entre Jujuy y la localidad boliviana de Tupiza.
En principio, se confiaba en que el piloto de Toyota iba a continuar pese a las chances escasas de pelear por los primeros lugares, pero advirtió que el daño a su coche era lo suficientemente grave como para no seguir. "Fue un error, pero un error es un error... Es mala suerte, pero así es el Dakar. Será un largo año de espera", dijo Al-Attiyah.
Ya el miércoles luego de la malograda tercera etapa, había lamentado lo ocurrido y encendido la alarma. “Se acabó la partida para nosotros. Ha sido un día malo. No ha habido suerte. Luego de perder la rueda, hemos colocado piedras en el capó a modo de contrapeso y hemos rodado así los 80 últimos kilómetros”.