Uno de los puntos críticos en esta crisis global por el coronavirus es el transporte aéreo. Las terminales aeroportuarias son lugares por donde esta enfermedad puede traspasar fronteras rápidamente. El Estado nacional decretó la suspensión por un mes de los vuelos directos hacia y desde Europa, China, Corea del Sur, Japón, Irán y Estados Unidos. En el aeropuerto de Rosario, no hay rutas con esas regiones, pero sí tres que conectan a América del Norte o a Eurasia: los vuelos a Panamá, Lima y Río de Janeiro.
En la terminal rosarina, hasta este viernes por la mañana no se ha reportado ningún caso sospechado ni confirmado de coronavirus. Desde la dirección del aeropuerto, aseguran que se toman todas las medidas necesarias para afrontar una situación como esta. Cecilia Gabenara, vocera del Aeropuerto Internacional Rosario, comentó a El Litoral: “Llevamos adelante un protocolo, en el caso de vuelos internacionales, reglamentado por la Organización Mundial de la Salud, dispuesto por las autoridades sanitarias nacionales. Consiste en que aquellos pasajeros que hayan arribado desde el exterior complementan una declaración de salud del viajero donde se les solicitan todos los datos, conocer la procedencia y el motivo de su viaje. Si algún pasajero presenta algún síntoma similar al coronavirus o ha transitado por países donde está declarado el coronavirus con una circulación activa, allí se activa el protocolo”. Asimismo, los viajeros que no presentan síntomas igualmente deben quedar aislados por dos semanas (tal el caso de los chicos del colegio Dante Alighieri que regresaron de Italia vía Ezeiza esta semana). Si arriba un viajero con síntomas, se procede con estas acciones: “Se lo lleva a una sala especial en donde aguarda, se le siguen haciendo alguna serie de estudios y se le acerca una ambulancia para su traslado a alguno de los nosocomios que por cercanía con el aeropuerto suelen ser los de Granadero Baigorria o San Lorenzo”.
Gabenara afirmó que no hay vuelos internacionales suspendidos. “Lo que hacemos es una actualización permanente de las medidas acorde a lo que vaya indicando Sanidad de Fronteras”, aseguró.
Estas medidas no se toman para líneas de cabotaje. La autoridad de la terminal se refirió al caso del viajero arribado desde Ezeiza: “Ese pasajero tuvo que haber cumplimentado todo el control de sanidad y frontera en esa terminal. Es fundamental que cada persona tome conciencia de que si ha transitado por un país en zona de riesgo, tiene que mantener ese aislamiento. Es un deber ciudadano de respetar esos 14 días para evitar posibles contagios”.
Con relación al uso del barbijo, la vocera aseguró: “Se coloca únicamente para aquel pasajero que tuvo contacto con alguna otra persona infectada o haya estado en zona de riesgo, pero no es todavía obligación para todas las personas. El protocolo va sufriendo modificaciones”.
Esta crisis llega además en un momento de merma en la actividad de la terminal producto de la caída de la demanda. “Todo el turismo se ve afectado. No hay que desconocer también la situación económica en general que una causa así provoca. Son cuestiones que van mucho más allá de la realidad de un solo aeropuerto. Es una afectación a nivel mundial. Lo que es prioritario es la salud de la gente y tomar los recaudos necesarios”, concluyó Gabenara.