Juan Franco | [email protected]
Juan Franco | [email protected]
Postal que emociona. El sur santafesino esperaba ver máquinas trabajando en la futura autopista desde hacía varias décadas.
A 45 días de la firma del acta de inicio de la construcción de los 72 kilómetros de la autopista entre Rufino y el acceso a San Eduardo, ya se observan máquinas trabajando, un anhelo que cohesiona a toda la región y acumulaba décadas de frustraciones, hasta que en 2004, la Comisión Plan Autopista coordinada por Ovidio Butani empezó a cambiar la historia, con la sencilla y revolucionaria fórmula de alinear intereses comunes, erradicar personalismos y perseverar en los objetivos.
Incluso en el lanzamiento del proyecto el presidente Alberto Fernández obró en igual sentido, pues en lugar de sepultar lo hecho en la gestión de su antecesor -como es usual en la cultura política argentina-, mediante una oportuna restructuración de la UTE que se había adjudicado la licitación a fines de 2017, se ahorró un largo tiempo de instancias burocráticas y hasta se aprovechó el mismo proyecto ejecutivo.
La obra vial comprende un primer trecho de tres kilómetros que enlaza la ruta 7 con el inicio de la doble vía (con banquinas pavimentadas, mejoras en el acceso a Rufino y al Parque Industrial, y pavimentación de colectoras); un segundo tramo de 11 kilómetros de doble vía, con dos carriles por mano, banquinas pavimentadas y cantero central con muro de hormigón; y un tercer segmento -inicio de la autopista propiamente dicha- que consiste en la duplicación de la calzada con la nueva mano -de dos carriles de circulación-, con intercambiadores y accesos a las localidades.
Para conocer detalles del estado de situación, El Litoral acudió a los propios rufinenses, sobre los cuales están depositadas todas las miradas, y el intendente de la ciudad, Natalio Lattanzi, describió que los trabajos comenzaron dos semanas atrás en una franja de campo de unos mil metros de extensión por unos 30 metros de ancho, ubicada a la altura de Tarragona. "Tras el corrimiento de alambrados, limpieza del sector y demarcación de la nueva calzada, hoy el trabajo de las máquinas está concentrado sobre una loma, desplazando el suelo vegetal y estableciendo la planialtimetría, que son los pasos previos al aporte del suelo estructural, con la compactación correspondiente para servir de base a la futura carpeta asfáltica", describió, acotando que a pocos metros, a la altura del camino 18, se construirá un puente que unirá la Estación Tarragona con la autopista.
Lattanzi destacó que la Municipalidad está en permanente contacto con las empresas constructoras para cualquier gestión, y una de las prioridades por estos días es conseguir candidatos para la venta de parcelas de campo a los efectos de disponer como canteras de tierra. "Ya aparecieron varios posibles lugares para la compra en Rufino, Amenábar y Sancti Spíritu, y ahora la empresa tendrá que acordar los precios con los propietarios de las tierras", resumió.
"Hoy (por el viernes 18) había cinco motoniveladoras trabajando y estamos contentos con el inicio de obra, pero a 45 días del acta de inicio el movimiento es mínimo. Esperamos que en las próximas semanas se intensifique el ritmo, con más obreros y más máquinas", auguró, y respecto de las solicitudes de concejales del PJ rufinense para transformar en autopista el tramo de tres kilómetros de ruta segura, Lattanzi se despegó: "Desde la Intendencia no propiciamos ningún cambio en el proyecto ejecutivo; sólo estamos esperando que la obra adquiera el ritmo que todos esperamos para que el tramo Rufino-San Eduardo se pueda construir lo más rápido posible. Cualquier modificación sobre la marcha podría entorpecer las cosas y hasta servir de excusa para justificar eventuales retrasos. El plazo de obra es de 24 meses, pero roguemos que se pueda terminar en menos de cinco años", imploró.
El concejal justicialista Mauro Marcos opinó que "si bien el ritmo inicial fue moderado, tenemos la confirmación de que a partir del próximo martes (por mañana) la constructora acelerará los trabajos", anticipando a Sur24 que es "muy probable" la visita de Omar Perotti entre esta semana y la próxima, pues "nuestro gobernador está interesado en ver con sus propios ojos el punto de partida de una obra que considera estratégica para la región y para la provincia", enfatizó.
Además, dijo que es una obra "muy esperada por todo el sur santafesino" y en particular por los rufinenses, que temieron sufrir una nueva postergación cuando trascendió que la autopista tendría como extremos a Venado Tuerto y Rosario; ahora, no sólo Rufino está incluida, sino que es el punto de partida.
"La ejecución comenzó entre los kilómetros 553 y 555, entre Tarragona y Amenábar (NdR: campos que pertenecían a Algan y Torresi), y para esta próxima semana se prevé la apertura de un nuevo frente de obra desde el lado de Rufino", indicó Marcos, y añadió que "en la curva de ingreso a la ciudad se iniciaría la duplicación de calzada y el separador central, y recién unos kilómetros más adelante, a la altura de la planta de ACA y la antena repetidora, empieza la autopista propiamente dicha", reforzó el ex candidato a intendente. Sin embargo, dijo que insistirán para que entre la rotonda de rutas 7 y 33 y la curva de ingreso, conocida como 'de la Rural', el tramo de tres kilómetros no sea ruta segura (con asfaltado de banquinas), sino también autopista.
El jefe de Vialidad Nacional Distrito 7, con jurisdicción en Santa Fe, Fabio Sánchez, relativizó los temores por la "lentitud" de los avances tras la firma del acta de inicio de obra, justificando que en los primeros tiempos se deben completar trámites administrativos para iniciar la construcción propiamente dicha. "Ya empezamos con la nivelación de suelo y los alteos", valorizó y comparó: "En otra autopista que se construye en la provincia, cuando ingresamos a Vialidad había certificaciones de 30 millones de pesos mensuales y hoy ya estamos arriba de los 300 millones por mes. Con esta obra sucederá lo mismo", estimó.
"Hay buena voluntad de la gente que nos dio los permisos para empezar a trabajar en la zona de Tarragona, porque no estaban las mensuras hechas y recién ahora se están ultimando. Ya se enviaron los datos a Catastro y el siguiente paso es la tasación para que Vialidad Nacional le compre los terrenos a los productores", reseñó el funcionario. Y agregó que "las constructoras están gestionando la compra de tierra en distintos puntos, lo cual necesita una aprobación de Medio Ambiente. Sin dudas que no basta una sola cantera, sino que tendrán que adquirir varios campos en las vecindades".
"Ahora vamos a comenzar otro frente de obra en el ingreso a la ciudad de Rufino -hacia el noreste-, donde va la duplicación de calzada con divisorio New Jersey al medio, así que muy pronto se trabajará en la extracción de los árboles localizados entre la ruta y los terrenos ferroviarios", anunció Sánchez.