Como una de las características que la destacan, en cuanto a la prestación de servicios, en la ciudad del oeste santafesino funciona un sistema de transporte público y social con cinco líneas que conectan todos los barrios con el centro urbano, donde se encuentra concentrada la actividad administrativa gubernamental, comercial y bancaria.
Por su alcance social, el servicio es fuertemente financiado por el Estado municipal para garantizar el traslado de todos los ciudadanos, con un costo de boleto que trata de mantenerse en una escala accesible, y totalmente gratuito para alumnos, docentes y jubilados.
También se realizan viajes especiales a pedido de escuelas u otras instituciones para realizar visitas, recorridos por la ciudad, asistencia a eventos etc por los cuales se cobra una tarifa mínima. Además, cuenta con dos colectivos especiales los cuales poseen una rampa que permite trasladar a chicos con discapacidades motrices hasta la escuela a la que concurren.
En la actualidad, y como consecuencia de la quita de subsidios al transporte y los combustibles, y el encarecimiento de éstos últimos, a lo que se suma la debacle financiera del país, cada vez más vecinos eligen a los minibuses para transportarse a sus destinos. A la par de esa necesidad, el Ejecutivo sostiene el servicio con espalda propia y se vienen aplicando medidas tendientes a que la calidad del servicio no se resienta significativamente.
Simultáneamente, y en el marco de las políticas de protección del medio ambiente, una de las grandes prioridades del gobierno local desde hace décadas, se va incorporando el uso de biodiesel para mover los minibuses en un plan que permitirá utilizar un combustible más económico en los coches del transporte público, de mejor rendimiento, más amigable con el medio ambiente y con menor emisión de gases.
En ese sentido, el secretario de Servicios y Espacios Públicos, Daniel Ricotti, explicó que desde el año pasado venimos haciendo estudios con biodiesel, control de las unidades con emisión de gases y capacitaciones constantes a nuestro personal. “Así llegaremos a utilizar, de manera progresiva, combustible ciento por ciento biodiesel en las unidades que circulen, es decir, sin ningún tipo de mezcla. Esto representa un hecho inédito ya que otras ciudades lo intentaron, pero haciendo una mezcla de gasoil con biodiesel en distintas proporciones”.
El plan del Municipio prevé que sean 6 los minibuses que migren a ese combustible hacia finales de este año en el marco de un Decreto provincial que establece el traspaso paulatino de las mismas en períodos definidos por ciclos mensuales.
Ricotti apuntó también que “la medida posibilita un ahorro del 40 por ciento en el costo del funcionamiento de este servicio que resulta de vital importancia para la movilización de muchos vecinos. Una decisión que no solo se basa en una política de sustentabilidad, que viene aplicándose desde hace varios años, sino que también se orienta al cuidado de los recursos de todos los rafaelinos”.
En cuanto a la producción del biocombustible, Ricotti comentó que “dentro del Complejo Ambiental, el Municipio tiene un biodigestor listo para comenzar a fabricar biodiesel. Solo resta la habilitación por parte de la Secretaría de Energía de la Nación para el inicio de su comercialización. De hecho, la empresa que actualmente provee al Estado local con el combustible, firmó un comodato para producirlo en la planta ubicada en el Complejo Ambiental. Incluso, ya realizó varios ensayos de producción”.
El Litoral | Juan Carlos Scalzo