Este martes se celebra el día del aniversario Nro. 359 de Coronda, conocido como fecha del origen de la actual ciudad ya que esta cabecera departamental no tiene fecha ni acta de fundación.
Este martes 28 se celebró oficialmente el aniversario número 359 de la comarca nacida en 1664. Una riquísima historia que nos hace preguntar una vez más por qué no tener un lugar de mayor preponderancia en la provincia, de la cual fue una de las primeras cuatro piezas fundacionales.
Este martes se celebra el día del aniversario Nro. 359 de Coronda, conocido como fecha del origen de la actual ciudad ya que esta cabecera departamental no tiene fecha ni acta de fundación.
Fue el capitán español Melchor Martínez quien tomó posesión jurídica de estas tierras, el 28 de marzo de 1664, donde hoy está emplazada la ciudad, a 50 kilómetros al sur de Santa Fe.
En 1709 fue Tomasa Ramírez del Castillo quien donó tierras para una capilla y en 1749 se entronizó a San Jerónimo y a la Inmaculada Concepción de la Virgen María como patronos de la comarca mientras, esto también hay que subrayarlo, los habitantes originarios Corondás y Chanás eran eliminados paulatinamente ya que sus malones habían impedido la ubicación definitiva años atrás.
Por tal motivo, hoy la Comunidad Corondá no celebra, sino considera que es un día de luto y toman a Martínez como un traidor a la nación chaná ya que le habían dado cobijo y confianza y luego fue precursor de la eliminación de los indios. Por ende es una ciudad paradójica que en su nombre honra a quienes tuvo que eliminar para fijar una ubicación permanente.
La fecha del 28 de marzo fue establecida y aprobada por la Junta Provincial de Estudios Históricos en setiembre de 1982 gracias a un trabajo que la Prof. Alcira Marioni Berra hizo a pedido de la entonces Secretaria de Gobierno y Cultura de la Municipalidad, Nancy Moriondo.
En la mañana de este martes hubo una ceremonia en la Plaza Urquiza de Coronda encabezada por el intendente Ricardo Ramírez y otras autoridades locales del departamento ejecutivo y concejales, con la presencia además de todas las fuerzas vivas y abanderados y escoltas de las instituciones educativas de la ciudad.
Además estuvo el Senador Provincial Dr. Leonardo Diana, veteranos de guerra de Malvinas, representantes del Instituto Correccional Modelo Unidad 1 y de la Jefatura de la Unidad Regional XV de policía.
Están los que nacieron aquí. Están los que vinieron al mundo por unas horas en otro lugar pero que toda su vida estuvieron acá. Están los que por algún motivo del libreto del destino, fijaron su residencia en este sitio plagado de frutillas. Todos somos corondinos. Los que tuvieron indicado el nacimiento, los que la eligieron, los que llegaron porque no había otras chances.
Ciudad de jóvenes valiosos, inteligentes, formados. Ciudad de adultos divertidos, sociables y costeros. Ciudad de abuelos con miles de historias y plagados de sabiduría.
Una comarca que se dice pueblo a sí misma porque “nos conocemos todos”, porque somos tan curiosos que a veces nos “zarpamos”. Porque en vez de calles seguimos diciendo referencias.
Con una Escuela Normal que ya no lo es pero que sigue brillando como tal y jamás perdió su nombre… ni José Elías Galisteo ni María Margarita Gervassoni se lo quitaron. Con una historia tan rica en educación que de sus aulas emergieron figuras de la talla de Olga Cosettini, Alfonsina Storni y Amanda Arias de Clotet, y que cada rincón del distrito tiene escuelas para que nadie diga que no fue una blanca palomita alguna vez.
Fue el poblado que vio nacer al gaucho real más famoso del país… porque Martín Fierro fue imaginación de José Hernández, pero Segundo Sombra fue la historia de Güiraldes y empezó con el nacimiento de Segundo Ramírez, hijo de Don Manuel Ramírez y de Carmen Rodríguez en 1853 donde hoy funciona la cooperativa de agua.
¿Tu ciudad fue capital del país? La mía sí… Santiago Derqui fijó despacho y cuando la Capital Federal no existía, a principios de la década del 60 del siglo XIX, cada vez que el titular del ejecutivo paraba a dormir en algún lado, ese sitio era la Capital Federal. Derqui estuvo dos días en Coronda y por ende fue capital nacional… ¿Sabés qué pasa? Es que somos de Coronda racatacatá…
Coronda fue eje de una provincia que se formó en 1826 con cuatro departamentos: La Capital, Rosario, San José del Rincón y San Jerónimo de Coronda hasta que aparecieron los demás en 1883 cuando por primera vez el pueblo fue declarado ciudad.
¿Sabías que aquí debutó cinematográficamente un tal Roberto Sánchez, conocido mundial y “femeninamente” como Sandro de América? Si el microcine lo sabrá… Las calles de Coronda quedaron filmadas para siempre en 1966 con Tacuara y Chamorro… ¿Cuántos pueblos tienen su película? En 2012 se declaró Patrimonio Histórico a este filme.
Como si fuera poco, Córdoba y Buenos Aires “se engendraron” en Coronda. ¿Cómo es eso? Jerónimo Luis de Cabrera y Juan de Garay se encontraron en lo que hoy es la costanera principal y diagramaron las fundaciones de dos de las ciudades más importantes de la Argentina… Nada es mentira, todo está documentado.
Y hay más... Un tal Charles Darwin, creador de la teoría de la evolución de las especies fue un gran viajero. Y estuvo en Argentina… A ver si esta frase te gusta: “Pasamos por Coronda, el cual, dada la exuberancia de sus jardines, fue uno de los pueblos más bonitos que vi”. Bueno… lo dijo en inglés: “We passed through Coronda, which, given the exuberance of its gardens, was one of the most beautiful towns I saw”...
A esta altura tendrás el pecho como un murallón, como esos de la cárcel que tantos dolores de cabeza nos da pero por la que han pasado casi todas las familias de las últimas cinco generaciones de corondinos. El 12 de agosto cumplirá 90 años. Alguna vez fue modelo antes de ser porción nefasta del terrorismo de Estado en la segunda parte de los oscuros ´70, y los presos hasta saludaban a sus autoridades… tan Modelo era que hasta Tita Merello y Luis Sandrini vinieron a actuar…
Que Manuel Belgrano haya pasado por acá y reclutado soldados para su ejército, es otro detalle.
Que Nicasio Oroño, nacido en la cañada, haya sido gobernador y un transgresor político, que Urquiza se haya ensombrecido con un ombú que pasó a ser pieza histórica, que miles de nadadores hayan sentido en la piel el agua marrón en la «más linda del mundo»… que los personajes urbanos resucitan en cada Nostalgia del turco Omar Addad… Nos carga las canastas de orgullo, así como hace cien cosechas y fracción que se viene juntando la fruta más rica del mundo… Nuestra frutilla.
Coronda. Cuna de maestros y poetas. Y de guardiacárceles, y policías, y pescadores, y héroes de Malvinas, y juntadores, y embaladores, y productores, y comerciantes, de reinas, y municipales, y empleados públicos, y estudiantes, y cantores, y guitarreros, y bailarines, y vagos y amigos y más amigos.
No podemos dejar de recordar a la centenaria Profesora Alcira Marioni Berra, la que armó el cubo mágico de la historia local, la que nos dejó en 20 libros su investigación para que tengamos un pasado bien armado y con detalles. Nada de esto podría haber sido contado sin su existencia de 97 años que se apagó en octubre de 2019.
“Somos de Coronda, racatacatá” cantaba la comparsa Juventud Corondina en los carnavales que incluso se reflejaron en la película “Tacuara y Chamorro”. Si todos hablan del “hospitalario corondino”, si en cada rincón del mundo donde vayas, sin excepción, vas a encontrar a otro conciudadano… ¿Cómo no vamos a poder caminar juntos por nuestro progreso, de una vez por todas?
No nos olvidamos del originario, que hoy no festeja y que es el dueño de nuestro nombre y que alguna vez será el titular de un monumento que los honre por habernos dado la vida, aunque los “civilizados” se las quitamos.
“Vuelvo en cada copla… que vuela en mi alma, sólo mi Coronda vuela en mi canción, sus recuerdos indios en el viento soplan, sobre las melenas de un sauce estoy yo, jinete es mi alma, montada en un vino, río de mi sangre que brota en tu piel, las calles de tierra que mis sueños pisan… mi Coronda, Reina de un Amanecer” canta Diego Arolfo en su pluma y guitarra inspiradas de amor al terruño.
Gracias Coronda, por el racatacatá de cada día y por la inspiración de despertar y seguir… hasta que seamos arena…