Lo llamativo es que las motos que ahora la marca arma en argentina, van a contar con la integración de partes nacionales que en una primera etapa provendrán de las empresas SOGEFI y DZE (Buenos Aires); y la santafesina Motoperimetro, ubicada en la localidad de Chabás, en el departamento Caseros.
El Litoral, habló en exclusiva con Aníbal Del Grecco (38), joven ingeniero mecánico que empezó a maquinar su futuro laboral, precisamente arriba de una moto. En el 2009, cursando su último año en la facultad, ya tenía deseos de recorrer el “contorno” del mapa argentino y para el 2011, ya estaba en la ruta.
Salió en su Honda Falcon 400 a recorrer el país, pero no fue un viaje cualquiera. Compró la moto y la equipó a su gusto con las piezas que él mismo fabricó artesanalmente en el pequeño taller que aún tiene en la casa de sus padres. Para ese entonces, ya desarrollaba accesorios con innovaciones tecnológicas y diseño, que le valieron la puesta en marcha de su propia empresa.
Aclara que el trabajo sigue siendo artesanal, desde los dos años que pasó trabajando en el galpón de un patio hasta el presente. Desde el 2014 es una fábrica que emplea a 5 personas y que gracias al nuevo proyecto con Royal Enfield, se va a duplicar a 10 obreros antes de fin de año. Además, de forma indirecta terceriza trabajos con tornerías y talleres de pintura.
Del Grecco, contó que actualmente trabaja junto a sus padres, un hermano y un socio, el rosarino Luis Martín Consorti. Este último, se incorporó a la firma a partir de la nueva expansión de la marca y para poner activa la producción.
“Nos reconocen por accesorios de motos de viaje y también algo de enduro. Se sabe de la calidad de los productos y las terminaciones. Muchos tienen garantía de por vida por el resultado que vienen dando”, sostuvo. Entre otros accesorios, en Chabás se hacen los famosos caballetes, portaequipajes, defensas, cubre carter, pedalines de enduro, componentes para maletas de viajes y porta patentes, solo por enumerar los más populares.
El Litoral
Foto: El Litoral
Inspirados en la aventura
Royal Enfield, es la marca más antigua de motos en producción, desde sus orígenes en 1901 hasta la actualidad. La marca llegó a nuestro país de la mano del grupo SIMPA con cuatro modelos, a mediados del 2018. En la provincia de Santa Fe, el único representante se encuentra en Rosario. Luego aparecen en Buenos Aires, Córdoba y Tucumán, donde se lucen los modelos de la marca de origen británico y con fuerte mercado en la India.
“El grupo SIMPA estaba buscando proveedores para la fabricación de los distintos componentes de las motos, porque para armarlas en el país tenían que tener cierto porcentaje de piezas de fabricación nacional. Nos ubicaron por recomendaciones y referencias. Nos contactaron y les mostramos lo que hacíamos en las distintas presentaciones que fuimos haciendo hasta quedar seleccionados”, explicó Del Grecco.
Las primeras conversaciones, se remontan exactamente un año atrás y para fines del 2019 ya estaba concretado. Ahora el contrato de vinculación es por 5 años. En cuanto a las piezas que van a llevar las motos, aclaró que van a producir para los modelos Interceptor y Continental (ambas con motores de 650 cc) y para la Himalayan (400 cc). Los productos son bastante similares en todas las unidades: agarraderas traseras, soportes para portaequipaje, patas laterales de apoyo, caballete central y manillar. Eso para arrancar.
“Para nosotros es un orgullo. Somos una empresa joven, no con una producción masiva en serie. Hacemos productos artesanales, de baja producción. Esto es un desafío importante, por eso nos estamos adecuando para entrar en la producción que vamos a tener”, amplió.
Es para remarcar, que las Royal no tienen un mercado masivo y su público es muy específico. “Las cantidades que tenemos que fabricar, sabemos que las podemos afrontar. Nos va a servir para entrar en ritmo en este nuevo ciclo de la marca. Y es importante por toda la historia que tiene Royal. Fueron los primeros en sacar una suspensión basculante trasera. Son las partes que nos gustan a nosotros de las motos doble propósito y café racer”, valoró.
Finalmente, remarcó que hoy comercializan en el mercado local, por venta directa y por internet llegando a todo el país. De hecho, tienen representantes directos en muchos lugares de Argentina: “Este proyecto redunda en sumar tecnología. Adquirir una línea productiva en base a lo que veníamos haciendo y maquinaria acorde a producción más alta, siempre siguiendo con las mejoras y la calidad. Ese es el camino. Es un paso más. Nos prepara para afrontar nuevos desafíos, como puede ser la exportación”.