El Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) suscribieron un convenio para realizar relevamientos topográficos y topobatimétricos en la zona de los Bajos Submeridionales. El objetivo es diseñar obras hidráulicas y defensas, garantizando el manejo sustentable de los recursos naturales.
La firma del convenio contó con las presencias de la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana; el secretario de Recursos Hídricos, Roberto Gioria; el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) Enrique Mammarella; y el decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Raúl Pedraza; quienes suscribieron un acuerdo para desarrollar tareas de relevamientos durante 6 meses, a lo largo de unos 320 kilómetros.
En este sentido, Frana explicó que: “Desde el inicio de la gestión, nos hemos dado una estrategia para abordar la zona de los Bajos Submeridionales en el norte provincial. Y que hoy estemos celebrando este acuerdo para empezar a trabajar con la UNL, muestra la firme decisión del gobernador Omar Perotti en avanzar con las obras que requiere esta región. Y para ello necesitamos diseñar las obras que tienen que ver con las defensas, comunicaciones viales y drenajes rurales, porque claramente la mirada no se puede sesgar solamente a una cuestión de infraestructura”.
Y continuó: “Por esto, el abordaje será desde una mirada integral que respete especialmente el medio ambiente. Esta es una de tantas acciones que estamos llevando adelante, en esta estrategia que nos estamos dando de equilibrar la provincia. Todos sabemos que no es la misma provincia la que miramos al sur o la que observamos al norte, y ahí es el Estado el que tiene que intervenir para generar con políticas públicas esos equilibrios”.
Por su parte, Gioria explicó que el relevamiento topográfico es un estudio básico para luego avanzar con proyectos de obras: “El trabajo de la FICH será clave para planificar obras de acondicionamiento hidráulico, viales y de defensas, para disminuir la vulnerabilidad hídrica, minimizando potenciales impactos nocivos sobre el ambiente”.
Finalmente, Pedraza destacó los alcances del convenio, en el marco de los 50 años de vida de la facultad: “El objeto de los trabajos es disponer de la información básica para, en una siguiente etapa, desarrollar proyectos para mejorar la transparencia de las rutas. En esta región, la mayoría de las rutas se desarrollan de manera que es transversal al sentido regional de flujo. En donde el paisaje es muy llano, cualquier obra de infraestructura, como por ejemplo un camino, genera un endicamiento de las aguas durante las inundaciones. Adicionalmente, se van a realizar relevamientos en algunas localidades para evaluar en la siguiente etapa la construcción de terraplenes de defensa contra inundaciones, entre otras acciones”.
Se trata de uno de los humedales más grandes y desconocidos de la Argentina, con 3,3 millones de hectáreas de extensión (más que toda la provincia de Misiones, que ocupa 2.980.100 hectáreas). En la provincia, su extensión abarca gran parte de los departamentos 9 de Julio y Vera, al oeste el departamento General Obligado y el norte del departamento San Cristóbal. La Cuenca abarca el arroyo de Los Amores en el noreste y parte de la cuenca del río Salado, en el sur.
La diversidad biológica del área se desarrolla bajo condiciones de inundación y sequías cíclicas y recurrentes. La principal actividad económica local es la ganadería extensiva, desarrollada sobre la base del forraje que ofrecen sus pastizales naturales.
Por otro lado, a escala regional, esta gran planicie funciona como un inmenso colector de agua que, en períodos de excedencia, aporta grandes volúmenes al río Salado.