La historia de una investigadora santafesina, guardiana de la fauna silvestre en el sur del país
Belén Arguelles es bióloga y se dedica a estudiar el comportamiento de ballenas francas australes y su interacción con el medio. Desde la Patagonia argentina, compartió cómo es el trabajo que lleva adelante junto a otros profesionales.
La Doctora en Biología, oriunda de Rufino, se destaca en el trabajo con los animales marinos de nuestro sur. Foto: Gentileza.
María Belén Arguelles es hija de Rufino, Santa Fe. Estudió la Licenciatura y luego el Doctorado en Biología; es investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y actualmente vive en Puerto Madryn (Chubut) donde se dedica a la investigación de las ballenas. Una heroína silenciosa que cuida la salud de la biodiversidad en la Patagonia argentina.
Dentro del centro científico tecnológico, que se alinea con las diferentes regiones geográficas, Belén Arguelles trabaja específicamente en el Centro Nacional Patagónico (Cenpat), dentro del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos. A su vez, en cada instituto hay muchos laboratorios que trabajan en diferentes temáticas, y la científica interviene en el de ecofisiología aplicada al manejo y conservación de la fauna silvestre.
"Somos ocho investigadores, algunos becarios doctorales y post doctorales, y cada uno tiene una línea de investigación específica que tiene que ver con una especie en particular", comparte Belén, en diálogo con El Litoral desde Madryn.
"Mi tarea es entender la dinámica de las interacciones entre los seres humanos y las especies, y cómo esa influencia externa afecta al animal y a las poblaciones. Algunos de los investigadores trabajan con pingüinos, otros con tiburones, con rayas, con pez gallo, con peces óseos, chorlito -aves playeras migratorias-, y nosotros con ballenas. Son varias especies silvestres y cada uno se aboca una temática específica", cuenta la investigadora.
Arguelles explicó que su investigación consiste en "entender la dinámica de las interacciones entre los seres humanos y las especies, y cómo esa influencia externa afecta al animal y a las poblaciones". Foto: Gentileza.
Desde el sur-sur
El laboratorio y centro de investigaciones está en Puerto Madryn, donde Belén vive con su familia y también trabaja. Además, lo hace en el Doradillo y en Puerto Pirámides, que son las tres áreas donde hay ballenas. "Todos los investigadores interactuamos entre nosotros y ese es el trabajo que hacemos, interconectados y en nuestra especificidad", comentó.
Sobre el grupo de argentinos que vela por los animales marinos, describe: "Estudiamos las respuestas de los organismos a los cambios producidos en su ambiente, tanto aquellos naturales, como los causados por el desarrollo de actividades humanas. Para ello analizamos diversos aspectos de la fisiología y el comportamiento de los individuos. De esta manera podemos conocer de forma integral cómo afectan los problemas ambientales a los organismos bioindicadores de los mismos, y cómo estos se manifiestan en su condición física".
Y amplía respecto a su especificidad: "En nuestro grupo trabajamos con especies y poblaciones sometidas a distintos estresores, por ejemplo, la presión de uso turístico, el efecto del cambio climático global, la contaminación y el efecto directo de las actividades humanas en el hábitat que utilizan".
"Lo que hago"
Sobre su trabajo, la investigadora contó: "Estudio ballenas francas australes (Eubalaena australis) y realizo estudios de distribución y abundancia, que nos permiten entender su relación con el medio que las rodea, estudios comportamentales y fisiológicos, para obtener indicadores del impacto de las actividades humanas en ballenas francas australes a través del desarrollo de nuevas tecnologías, a partir de dispositivos no invasivos dotados de sensores que permiten la medición de parámetros fisiológicos, comportamentales y ambientales en tiempo real. Esto -continuó-nos permite la detección temprana de los problemas y la toma de medidas para mitigarlos".
Máxima pasión
Belén siempre se destacó por su amabilidad, calidez y capacidad, todos aspectos que forjaron su visión para formarse y verse hoy en este lugar de relevancia absoluta, que no nutre su ego porque humildad le sobra, pero sí expresa el amor por su tarea sensible y valiosa para el equilibrio biodiverso en el planeta tierra.
Conocer historias cercanas de héroes silenciosos que con propósito y grandes esfuerzos personales cuidan de la vida y garantizan la supervivencia de los biomas y la salud de ecosistemas y especies, es un trabajo que como comunicadores nos debemos.
Argentinos como Belén, que migró joven, del sur de la llanura pampeana al sur de la meseta patagónica tras su sueño, forjó su familia y desde su cotidiano es guardiana de vidas, merecen gratitud, honores y reconocimiento.
Con 42 años y dos hijos sureños, combina su maternidad con la Ecofisiología Aplicada al Manejo y Conservación de la Fauna Silvestre en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar) CCT CenpatT-Conicet.
Bio
Belén Arguelles es Doctora en Biología. Su cargo es Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Desarrolla su actividad en el Laboratorio de Ecofisiología Aplicada al Manejo y Conservación de la Fauna Silvestre (GEA) en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (Cesimar).
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