La historia del sancarlino que luchó para la corona británica y albergó a un presidente
Federico Goetschy nació en Suiza donde hizo la carrera militar. A los 28 años entró al servicio de Inglaterra y fue nombrado lugarteniente por la propia reina Victoria. Años después migró a San Carlos para trabajar como agricultor. Allí, en 1879, alojó en su casa a Nicolás Avellaneda durante una visita oficial.
Cada uno de los europeos que subió a un barco hace 170 años para cruzar el mar con destino a la Argentina, un país en pleno proceso de formación, es una historia en sí misma. Pero algunas tienen aristas que las hacen dignas de una novela de aventuras, como la de Federico Goestchy. Suizo de nacimiento, militar por vocación, fue teniente en su país y luego entró al servicio de Inglaterra, en cuyo ejército estuvo durante tres años, hasta que en 1859 decidió embarcarse hacia Sudamérica, se radicó en San Carlos donde se dedicó a la agricultura y al comercio, se casó y amasó una fortuna considerable. En 1879, convertido ya en uno de los miembros más reconocidos de la comunidad, albergó en su domicilio al presidente de la Nación Nicolás Avellaneda, cuando éste llegó hasta la zona de lo que hoy es el departamento Las Colonias para participar de la Fiesta del Trabajo.
El Litoral Carlos Beck Bernard, fundador de la colonia San Carlos.
Carlos Beck Bernard, fundador de la colonia San Carlos.Foto: El Litoral
Guerrero suizo
Federico era hijo de Juan Bautista Goestchy. Había nacido en Rüttenen en el año 1828. Rüttenen es una comuna suiza del cantón de Soleura, ubicada en el distrito de Lebern. Limita al norte con las comunas de Welschenrohr y Balm bei Günsberg, al este con Riedholz y Feldbrunnen-Sankt Niklaus, al sur con Soleura, y al oeste con Langendorf y Oberdorf. Desde joven, Federico demostró una marcada inclinación por la carrera militar. Y su carácter apropiado para ello, ya que, como consigna el historiador Juan Jorge Gschwind en su “Historia de San Carlos”, “no le faltaban ni la energía, ni la apostura, ni el rígido concepto de la dignidad y el deber” para ejercer tal actividad.
De modo que, tras cumplir con la formación correspondiente, el primer día de junio de 1853 fue designado teniente primero de Infantería por el gobierno cantonal de Solothurn. Pero más adelante, a partir del 22 de noviembre de 1856, entró al servicio de Inglaterra, por entonces una superpotencia mundial. La propia reina Victoria lo designó lugarteniente del segundo Regimiento de Infantería Ligera de la Legión Británica.
Goestchy debía, mientras durase cualquier conflicto bélico con participación de Inglaterra y aún después mientras la reina lo considerase conveniente, disciplinar a los oficiales interiores y soldados del citado regimiento. No está documentado en ninguna parte, pero es posible que Goestchy haya participado (directa o indirectamente) en la Guerra anglo-persa. Es que ese conflicto militar que enfrentó al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Persia se produjo desde el 1 de noviembre de 1856 hasta el 4 de abril de 1857, período en el cual sirvió a Inglaterra. El 7 de enero de 1859, el gobierno cantonal de Basilea Campaña lo nombró finalmente capitán de Infantería.
El Litoral Victoria del Reino Unido fue monarca británica desde el 20 de junio de 1837, hasta su fallecimiento el 22 de enero de 1901.
Victoria del Reino Unido fue monarca británica desde el 20 de junio de 1837, hasta su fallecimiento el 22 de enero de 1901.Foto: El Litoral
Hacer la América
Aunque tenía todos los pergaminos para desarrollar una sobresaliente carrera militar, Federico Goestchy decidió viajar a la Argentina en 1859 con el objetivo de dedicarse a la agricultura. Así terminó en la recién nacida colonia San Carlos, junto a sus padres y hermanos. Tras radicarse en esa localidad, a 45 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, viajó varias veces a Europa para ayudar a otros agricultores en la hazaña de rehacer sus vidas en los confines de América del Sur. Durante las décadas que siguieron, Federico cumplió un papel fundamental para mantener el pueblo a salvo de los ataques de indios y cuatreros, que eran frecuentes en esos tiempos en que Argentina se hallaba en pleno proceso de organización tras la sanción de la Constitución en 1853. Entre otras acciones, colaboró con los huérfanos de la familia Lefebre, cuyos padres fueron asesinados en 1869.
El Litoral Nicolás Avellaneda, presidente de la Nación.
Nicolás Avellaneda, presidente de la Nación.Foto: El Litoral
Bienvenido, señor presidente
Además de la agricultura, Goestchy se dedicó al comercio. Casado con Fanny Sigel, hija de inmigrantes, era un hombre próspero cuando albergó en su casa al presidente Nicolás Avellaneda, durante la visita oficial que efectuó a las colonias agrícolas en el año 1879. El propio presidente, al conocerlo, se sorprendió de la holgada situación económica que había sido capaz de alcanzar este europeo en sólo veinte años de trabajo sostenido. Metáfora de un país que ya no existe, una tierra de oportunidades donde un inmigrante podía lograr el ascenso social gracias al esfuerzo.
No era la primera vez que Goestchy tenía el honor de recibir en su casa a un hombre público relevante. En 1879, había estado bajo su techo el barón Teodoro de Holleben, ministro plenipotenciario de Alemania en Buenos Aires. Federico Goestchy falleció en 1902 en la colonia San Carlos.