Cuatro días después del meteoro bíblico que se abatió sobre buena parte del noreste provincial, la región ingresó este domingo en un nuevo periodo de alertas por lluvias copiosas, ráfagas y actividad eléctrica.
Rigen pronósticos de abundantes precipitaciones para este domingo y los días sucesivos. Gobiernos locales activan protocolos de emergencia y ponen sobre aviso a vecinos.
Cuatro días después del meteoro bíblico que se abatió sobre buena parte del noreste provincial, la región ingresó este domingo en un nuevo periodo de alertas por lluvias copiosas, ráfagas y actividad eléctrica.
Apenas repuestos de las severas consecuencias del temporal que se desplomó con una verdadera pared de agua, en los pueblos situados en la franja que va desde Vera hasta el norte de Avellaneda -que fue las más afectada- los gobiernos locales y particulares intensificaban tareas de limpieza de los cascos urbanos.
En Reconquista, las zonas del sector norte bajo agua por la crecida del arroyo El Rey escurrieron convenientemente, pero los vecinos mantienen las bolsas de arena en las puertas de sus viviendas ante el posible recrudecimiento de la inundación. En el este, el Callejón del barrio La Cortada, sigue dominado por los desbordes del curso de agua.
“Ante los pronósticos de abundantes precipitaciones para hoy domingo y los primeros días de la semana, se ruega a los vecinos no sacar sus residuos fuera de los días, horarios y zonas indicadas de recolección. Este esfuerzo de todos permitirá que los desagües no se obstruyan y el agua de lluvia drene correctamente", comunicó, a media mañana del domingo el municipio.
En Avellaneda, la evolución de la creciente es monitoreada en forma permanente por las autoridades municipales, que manifestaron su temor por lo que pueda venir desde el cielo: "La situación está controlada, a pesar del desborde del Rey, la seguimos monitoreando con preocupación, sobre todo ante posibles nuevas lluvias que la complicarán", consignaron.
También en otros puntos de la geografía norteña, intendentes y presidentes de comuna pusieron en guardia a sus equipos de trabajo ante el advenimiento de nuevas precipitaciones. Por caso, en Vera la Junta Local de Defensa Civil dio por finalizada la etapa crítica de la emergencia hídrica, sobre todo en la zona urbana; en los parajes del distrito el panorama es más complejo, con caminos cortados y prolongados cortes de energía eléctrica. Por lo pronto, son reacondicionados los canales pluviales que bordean la Ruta 11 que evacúan el agua de lluvia.
Un informe del Sistema de Alerta Temprana del Centro Monitoreo Meteorológico y Climático (CMMC SAT) indica que “moderada a intensa actividad eléctrica afectando sur provincial, y llegando al centro provincial. En las próximas horas va a comenzar a afectar el norte provincial con probables tormentas de variada intensidad”.
En detalle, señala que a partir del domingo comienza un período de inestabilidad con mejoramientos de carácter temporario, acumulados y fenómenos de peligrosidad que pueden extenderse durante toda la semana.
El SAT destaca dos días por su intensidad: el domingo y martes. “Se recomienda tener personal operativo al tanto por la evolución esperada como medida preventiva”, aconseja, con el segundo golpe de agua en ciernes.
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