La Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne de la República Argentina (Ciccra) realizó un balance del 2010 para poner en evidencia “el daño que desde el Poder Ejecutivo Nacional se le ha hecho al sector ganadero y a la industria frigorífica bovina, con fuertes implicancias sociales directas -desaparición de 4.600 pequeños productores ganaderos y despido de más de 3.500 trabajadores de la industria frigorífica-”.
Asimismo, la editorial del informe declara que “se ha condenado a todos los consumidores a pagar la carne casi el doble que el año anterior y retrotraer el consumo per cápita a los niveles de 2001/02 (época de saqueos a supermercados). A pesar de ser reiterativo debemos recordar que en los últimos tres años, la política oficial generó la liquidación de vientres provocando el achicamiento del stock ganadero en 9.9 millones de cabezas”, añadió.
Para la elaboración del informe, la entidad se valió las estadísticas de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca): “La faena total alcanzó un nivel de apenas 11,81 millones de cabezas. Hay que remontarse a las crisis de 1998 y de 2001-2002 para encontrar guarismos similares. Tal como lo señalamos en Informes anteriores, lo que sucedió en 2010 era fácil de prever, debido a que desde el otoño de 2006 en adelante el gobierno nacional implementó una política antiganadera, la cual le restó sentido económico a la cría de hacienda. Sólo era cuestión de tiempo que esto se reflejara en los mercados de hacienda y de carne vacuna y a pesar de las advertencias que desde los distintos sectores hicimos, no se modificó el rumbo”, resaltó.
Con respecto a la creciente escasez de hacienda para enviar a faena, Ciccra explica que dicho efecto hizo que “finalmente el precio del kilo en pie aumentara sensiblemente a partir de la primavera de 2009 y, con ello, que el ciclo ganadero ingresara en una nueva etapa de retención de vientres. Entonces, si el proceso no se interrumpe, recién a partir de 2014 podremos contar nuevamente con un paulatino aumento de la actividad frigorífica y de las capacidades de consumo doméstico y de exportación”.