Ignacio Pellizzón | [email protected]
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Una situación escalofriante vivieron esta semana los dueños de bares y restaurantes de la zona de Pichincha en Rosario. Un grupo de empresarios recibieron amenazas por mensajes de whatsapp exigiéndoles dinero a cambio de que no les baleen sus negocios.
Son tiempos muy violentos los que atraviesa la ciudad, por eso las víctimas no quisieron hacer la denuncia en la Justicia por temor a represalias. Es que hay antecedentes de este modus operandi con bandas de narcotraficantes que, aun hoy, siguen haciendo de las suyas.
Ante la viralización de los mensajes, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) intervino para investigar la procedencia de los whatsapps amenazantes, que fueron enviados a los contactos que los espacios gastronómicos ofrecen para su servicio de Take Away.
La intromisión del fiscal Luis Schiappa Pietra, de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, se ejecutó por oficio. Como ninguno de los titulares de los negocios estaba dispuesto a hacer la denuncia correspondiente y frente a la multiplicación de los posteos de las frases de tinte mafioso, el MPA no necesitó que se hicieran las presentaciones judiciales para involucrarse e investigar sobre el origen de los aprietes.
En declaraciones al programa a radio LT8, Schiappa Pietra señaló que la investigación “está en un momento muy incipiente”, pero que en base a los primeros datos obtenidos de las denuncias “se dispuso con el Ministerio de Seguridad que se le brinde cobertura y seguridad a las personas que hayan recibido esas intimidaciones”.
El fiscal precisó que por el momento los investigadores tienen constatados dos casos de empresarios o dueños de bares amenazados en Pichincha, pero “debe haber algunos más''. Muchas de las amenazas fueron realizadas en forma telefónica y estamos trabajando en función de la información que se pueda obtener de esos datos. Por ahora, la investigación es muy incipiente, comenzamos el lunes y estamos en pleno proceso”.
Luis Schiappa Pietra aconsejó a cualquier persona que reciba una extorsión “que realicen las denuncias, ante la policía o en Fiscalía, y que resguarden el material que tengan para trazar líneas de investigación. No dejen amedrentar y no entren en la situación de pagar porque es más complicado salir”.
Algunos de los mensajes que se hicieron públicos mediante redes son: “Tenés que poner una moneda así trabajás tranquilo”; “10 palos por mes o ponés 100 y no te jodemo más”; “Tenés que pasar la moneda si no te cagamos a balazos el local”.
Además, según pudo saber El Litoral, hay algunos empresarios de Paseo Pellegrini que también fueron víctimas de los mensajes mafiosos, incluso de otros rubros.
El terror de los comerciantes se da en un contexto muy brutal. Decenas de balaceras se vienen produciendo por semana desde que comenzó el año. Solamente en los primeros meses del suman más de 87 los muertos –al momento en que se escribe esta nota- lo que refleja un incremento descomunal en comparación con 2020 y 2019.
A su vez, al malestar de los gastronómicos por las amenazas recibidas, hay que sumarle la crisis económica sin precedentes que vive el sector. Según confirmó el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica y Afines de Rosario (Ahegar), Carlos Mellano, en el gastronómico “se perdieron 4.500 fuentes de trabajo, cerraron un 20% de locales y un 50% cambiaron de dueños, es decir gente que no pudo seguir y vendió”.