Manuel Mudry | [email protected]
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Luego se trasladaron a la zona de Villa Guillermina donde visitaron las nacientes del tramo I de la Línea Paraná en el Arroyo Los Amores, para culminar la gira en la obra de descarga -una construcción reforzada de hormigón- a la altura de El Rabón, al Este de la Ruta 11.
En cada escala se pudo observar el estado de los canales y compuertas, cuyo sistema –en varios puntos- está deteriorado y con mucha vegetación en su interior.
El sedimento acumulado y los restos de arrastre han llegado a obstruir el curso de agua y hace que su permanencia no sea uniforme en todos lados.
El agrimensor Luis Recalde ilustró a los integrantes del grupo encabezado por el presidente de la SRV, Eduardo Moral, sobre “los antecedentes que se deben tener en cuenta para encarar una obra de esta magnitud”.
Recalde cuenta con un minucioso estudio territorial que le permitió realizar la plani-altimetría de toda la zona con datos precisos, los que pudieron comprobarse en esta recorrida, no solo en los declives o accidentes geográficos sino también en las obras particulares que alteraron los cursos de agua sin medir las consecuencias.
Se reconoció la inversión licitada por el gobierno provincial con referencia a la readecuación de los tramos 1 y 2; “pero hubiera sido interesante que den participación a las entidades que representan a los productores afectados, porque si bien es cierto que el aporte tecnológico es importante, hubiera sido oportuno que cada uno haga su aporte, porque hay cosas que seguramente no pueden ser percibidas desde un satélite”, aclaró un lugareño.
“Es necesario que, ya que se ha tomado la decisión política de retomar el tema, lo hagan con una perspectiva de futuro como una cuestión de estado para que la continuidad de la obra no dependa de los vaivenes de la política”, coincidieron.
Según la dirigencia ruralista, el territorio abarca unas 5 millones de hectáreas que pueden recuperarse para la producción, tanto agrícola como ganadera -se estima que más de un millón de cabezas pueden alimentarse con pastura natural, lo que mejora la calidad de la carne- con un efecto multiplicador en cuanto a generar trabajo y potenciar la industria local.
Los ruralistas de Vera se sintieron movilizados a planificar la gira como un compromiso moral de cumplir con el legado de Mario Saliva, el más conocedor del tema y cuyo fallecimiento generó un vacío que se intentará cubrir, en cierto modo, tomando la posta y motivando a los jóvenes para que asuman el compromiso de seguir trabajando y gestionando para lograr los mejores resultados para el beneficio colectivo.