Juan Carlos Scalzo
Juan Carlos Scalzo
Con establecimientos cerrados, sin docentes en las aulas ni el más mínimo movimiento de alumnos, se cumplió en Rafaela la primera jornada de la huelga de 48 horas que dispuso Amsafe a nivel provincial. Como contrapartida, en los institutos de enseñanza privada la actividad fue casi normal.
Semejante adhesión en el primer día de protesta de los maestros nucleados en Asociación del Magisterio de Santa Fe era de esperarse si se tiene en cuenta el resultado de la votación de la semana anterior en el departamento Castellanos, donde fue rotundo el rechazo que tuvo el ofrecimiento recomposición salarial para el año en curso formulado por el Gobierno provincial
La disconformidad de los docentes es tal que en ninguna de las tres mociones que se sometieron a juicio de las bases incluía la aceptación de la propuesta. Todas iban por estas 48 horas de protesta y la diferencia estaba en el alcance de la protesta para la semana que viene como también en las acciones a ejecutar.
En total votaron 1.945 docentes. La moción ganadora fue la 2, que consistía en rechazar la propuesta. No inicio de clases. Paro de 48 horas los días 2 y 3 de marzo, con acciones locales. Paro de 48 horas los días 8 y 9 de marzo con acciones provinciales, y cosechó 1.053 votos. Las otras dos se inclinaban por lucha de mayor magnitud.
De acuerdo a lo manifestado por el secretario general de Amsafe Castellanos, Adrián Oesquer: “la adhesión al paro en el Departamento Castellanos es del 100%, y los datos que tenemos señalan que en la provincia ocurre lo mismo a pesar que desde el Ministerio de Trabajo, ante la ausencia de una nueva propuesta, hicieron trascender que se iban descontar los días de paro, claramente con el objetivo de quebrar el paro”. Pero los docentes están convencidos del reclamo que llevamos adelante y a pesar de estas manifestaciones adhirieron 100% a la medida de fuerza”.
La realidad fue diametralmente opuesta en los maestros particulares a pesar de que su sindicato resolvió parar este miércoles y jueves. Fue así que en los establecimientos de carácter confesional la inasistencia de maestros pasó desapercibida.