El sonido de las sirenas de las unidades móviles de Bomberos Voluntarios se volvió un sonido habitual en Reconquista. A causa de los incendios de pasturas y forestación lo que era de excepción se tornó moneda corriente.
La sequía y las jornadas cálidas generan condiciones a la propagación de este tipo de siniestros.
El sonido de las sirenas de las unidades móviles de Bomberos Voluntarios se volvió un sonido habitual en Reconquista. A causa de los incendios de pasturas y forestación lo que era de excepción se tornó moneda corriente.
Es que el fenómeno climático “La Niña” está que arde en esta región, y especialmente en el distrito más poblado del norte las quemas se suceden sin que se avizore un freno.
Las lluvias se hacen desear y las condiciones del clima configuran la temida “regla del 30 %”, esto es 30 % de temperatura, humedad y velocidad de viento, que actúa como un caldo de cultivo para el surgimiento de focos ígneos.
En la tarde del jueves, poco antes de las 15, una dotación de bomberos combatió un incendio forestal de dimensiones suscitado atrás del Vivero Municipal, en la zona este de la ciudad.
Dos columnas de denso humo negro -que después se hicieron una sola- se alzaban hacia el cielo debido a la quemazón, que se extendió hasta entrada la noche. El avance de las llamas pudo ser detenido con ayuda de los dueños del campo con mochilas de agua y ramas.
Horas más tarde, a las 17 otra dotación del Cuartel Reconquista se dirigió hacia el KM 779 de la Ruta Nacional 11 Km 779, al norte de la ciudad, por un incendio de pastos.
Ya durante el viernes, a las 12:05, un camión de la fuerza debió acudir a calle España al 2500 por un incendio de pastos en inmediaciones de la bicisenda que pasa por el lugar.
Enseguida, en el marco de un estado de alerta permanente los bomberos tuvieron dos salidas más en forma simultánea: una unidad se dirigió al KM 315 de la Ruta y la otra hacia Loteo Las Lilas, ambos lugares por incendio de pastos.
El pronóstico para los próximos días anuncia que el domingo ingresará un pulso de aire frío polar, pero momentáneo. Será una jornada ventosa que dejará un posterior descenso térmico el lunes y martes, y con probable formación de heladas.
El reporte semanal del CMMC da cuenta que el martes 30 de julio se registrará la temperatura mínima de la semana, pero, desde esa tarde vientos del sector NE permitirán el ingreso, otra vez, de aire húmedo y cálido .
Desde el miércoles 31 de este mes comenzará un ascenso de las temperaturas llegando al viernes 2 de agosto a casi 26°, sin descartarse probable inestabilidad aislada. Julio finalizará con frío, y agosto comenzará con humedad.
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