Ignacio Pellizzón | [email protected]
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A casi cinco meses de haberse iniciado el desguace y la remoción de chatarra en la ex Zona Franca de Bolivia en la costanera central de Rosario, a la altura del Anfiteatro municipal, los trabajos llegan a su final y ahora se piensa en un nuevo proyecto urbanístico para los 33 mil metros cuadrados que abarca el predio.
Que se haya culminado la limpieza trae un poco de alivio para la Municipalidad, porque con la bajante histórica que viene sufriendo el río Paraná y el último gran desmoronamiento producido a la altura del Parque España, las autoridades temían que pudiera suceder algo similar en ése espacio, propicio para el derrumbe.
En total fueron unas 800 toneladas de basura que removieron del predio que supieron ocupar varios galpones ferroviarios, informaron desde el municipio. Varios millones de pesos retornan a las arcas del Estado gracias a la venta de toda la chatarra que se extrajo, habían estimado a Mirador Provincial desde la secretaría de Obras Públicas.
Mientras se esperan unos tres meses para que algunos interesados en reclamar materiales antiguos puedan acercarse para acreditar o reclamar que son de su propiedad, el Ejecutivo ya piensa en avanzar en algunos proyectos urbanísticos para explotar el tan ansiado predio.
Si bien la ex Zona Franca ya cuenta con un corredor habilitado e iluminado por el que muchas personas aprovechan para salir a pasear, correr o descansar, el plan oficial es mucho más ambicioso.
Desde Obras Públicas, una vez limpio el predio, se imaginan –a modo de proyecto- avanzar con la construcción de un nuevo muelle de 550 metros de longitud frontal. “Es una estructura muy costosa, que necesita pilotes de gran diámetro y hay que fundarlos en uno de los mayores ríos del planeta”, explicaron hace algunos meses a este medio. “El costo de inversión que estimamos para esta obra ronda los 10 millones de dólares”.
No solamente un muelle tienen en mente desde la cartera, sino también llevar adelante una parquización completa del terreno con mobiliario urbano que pueda “recuperar la zona y darle mayor prestigio”, tras muchos años de abandono. Para ello, la inversión estimada sería de un 10% de lo que costaría el muelle proyectado.
Aunque la planificación es exclusivamente municipal, desde la secretaría local son conscientes de que están atados a obtener fondos mediante créditos internacionales o aportes del gobierno nacional o la provincia de Santa Fe.
Así mismo, en lo inmediato, desde la cartera de Cultura, que lidera Dante Taparelli, llevarán a cabo antes de fin de año una obra que la llevarán adelante con los desechos rescatados de la época ferroviaria, en pos de generar un paseo artístico, que se denominará “Paseo Fontana”, en conmemoración al autor de la obra El Sembrador. Serán varias obras que estarán a la vista, inclusive, de los autos que transitan por avenida Belgrano.
Fue gracias al acuerdo entre la cancillería argentina con Bolivia, hace tres años, que se pudieron recuperar los terrenos de la ex Zona Franca. Se convino con el vecino país que se les garantizaba su relocalización en un predio que cumpla con las necesidades del transporte fluvial.
La “ex Zona Franca de Bolivia”, lindera al Enapro (Ente Administrador Puerto Rosario) hoy puede ser explotada por Rosario gracias a un permiso precario que obtuvo la ex intendenta, Mónica Fein, en 2019 mediante el cual la provincia de Santa Fe, propietaria del espacio, le otorgó la posibilidad de usufructo.
Ante el temor de que con un nuevo decreto el gobierno de Omar Perotti cambie de opinión y pretenda llevar adelante allí algún otro plan, desde el bloque Socialista en la Cámara de Diputados buscaron bloquear esa posibilidad mediante un proyecto que le otorgue a Rosario la potestad absoluta del terreno. Aun no hubo definiciones al respecto.
En un principio, la primera opción de desarrollo urbanístico, planteada por la gestión socialista, se centró en un nuevo mercado, similar al de la Franja del Río. Pero, el hecho de que el espacio se encuentra en estado de abandono desde hace varias décadas, dado que el último registro de amarre data de 1988, primero debían poner en condiciones las dos hectáreas, algo que se acaba de finalizar.
Otra de las ideas que fomentaba la ex intendenta, Mónica Fein, era llevar adelante el ambicioso proyecto de construir un puerto de la música. Por eso, se planteaba la posibilidad de desarrollar un mercado, similar al que se encuentra frente a la terminal de ómnibus, y el puerto. Esta idea fue seguida y alentada en campaña por la nuevamente candidata al Concejo, Verónica Irizar, quien perdió las PASO para la Intendencia con el actual Jefe de Estado municipal, Pablo Javkin.
El mercado, según el proyecto socialista, estaría en el galpón principal, porque la idea que tenía el gobierno en su momento era que el espacio esté vinculado con la pesca, la gastronomía del litoral y también con algo de cultura e historia.
La ex Zona Franca está ubicada en el sector céntrico de la ribera del río Paraná, área que ha sido desafectada de usos portuarios por la normativa urbanística municipal y donde siempre se proyectó un espacio de uso público. Es por ello, que en ese sentido se avanzará en un corto plazo hasta que el año que viene se pueda poner en marcha algún plan en concreto.