Ignacio Pellizzón | [email protected]
Ignacio Pellizzón | [email protected]
Si bien desde hace semanas no se detectan focos de incendios en las islas frente a Rosario, los especialistas advierten que las condiciones están dadas para que puedan volver. Ante las medidas de prevención y observación aplicadas entre Nación y Provincia, como los Faros de Conservación, resulta pertinente conocer si se encuentran funcionando y qué impacto tuvieron en las últimas quemas.
En el marco del Programa Faros de Conservación la provincia de Santa Fe cuenta con 2 faros, ubicados en el Camping Municipal de Puerto Gaboto y en el Puerto de Villa Constitución. Forman parte del proyecto de Medio Ambiente de la Nación, que puso en marcha la primera etapa con cinco torres y cámaras especiales en distintos puntos del Delta del Paraná.
Desde el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático del gobierno provincial informaron a El Litoral que los Faros “están operativos”. Actualmente, “se está trabajando en el procedimiento de alertas que llegarán a los diferentes ministerios involucrados del gobierno de Santa Fe en el combate de incendios forestales”.
En octubre del año pasado Nación puso en funcionamiento la Torre de Detección Temprana de Incendios (TDTI) en la zona de islas frente a Rosario. Desde el gobierno provincial destacaron en su momento que el faro se sumaba a los trabajos preventivos que venía realizando la guardia rural en la zona para contener los focos.
Las torres tienen entre 30 y 40 metros de altura, con cámaras que identifican humo y calor, y están vinculadas a un software que localiza los focos de incendio con coordenadas geográficas para indicar el lugar y la hora exacta y emitir alertas.
Estos datos se envían a dos centros de monitoreo en tiempo real, que funcionan las 24 horas, donde son analizados y retransmitidos a las unidades de guardia para las tareas de manejo del fuego.
“Desde junio comenzamos con un monitoreo permanente con la guardia rural Los Pumas, desde la semana pasada que sumamos la torre de detección temprana en la zona del viaducto. Ahora se sabe que hay un control”, destacó públicamente la ministra de Ambiente de Santa Fe, Erika Gonnet.
Y agregó que, con respecto a los Faros, ya había “otro funcionando” en el parque nacional Pre-Delta y que se iba a terminar de instalar uno en la zona de Gaboto y otro en Villa Constitución, algo que finalmente sucedió. “Son todas herramientas que tienen que ver con esta articulación que se hizo con Nación, pero también con las otras provincias”, concluyó.
En una segunda etapa, Nación espera replicar la experiencia del Delta del Paraná en el centro del país con tres torres en San Luis y cinco en Córdoba; mientras que, en la Patagonia, se planean instalar cuatro torres en Neuquén, dos en Río Negro y tres en Chubut.
Desde Ambiente provincial confirmaron a este medio que en los últimos meses en la zona del Delta en territorio santafesino “no se registraron focos de dimensiones”.
Y recordaron que, además de la prevención y avisos de incendios, “el objetivo del programa –en funcionamiento-es fortalecer la presencia institucional y operativa en el territorio, contribuyendo a una protección integral de los humedales, promoviendo la conectividad ambiental y la producción sostenible”.
A la par de los faros, desde el gobierno de la provincia de Santa Fe indicaron que se cuenta con el patrullaje continuo de la guardia rural Los Pumas, que monitorean toda la zona del Delta y también es una herramienta preventiva.
“Gracias a este trabajo hemos relevado una gran disminución de focos de incendios”, admitieron y añadieron: “Podemos decir que es una herramienta más que se suma a las diferentes acciones del gobierno provincial para la prevención y combate de incendios, como la creación de la brigada provincial, el patrullaje de los pumas, el trabajo interministerial en los operativos en sí, los convenios con FEARCA por aviones hidrantes, equipamiento, entre otras”.
Desde principios del 2020 hasta el 25 de noviembre se habían quemado 260 mil hectáreas en la zona del humedal. Solamente el año pasado se quemaron 450 mil hectáreas, es decir que en cuestión de dos años se quemaron 700 mil hectáreas.