Juan Chiummiento | [email protected]
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Uno de los hechos políticos más importantes de la semana fue la visita de funcionarios del Ministerio de Transporte nacional al sur santafesino, donde se anunciaron importantes novedades en materia de trenes: la pronta reactivación del servicio Rosario Cañada de Gómez y la re inauguración de la estación de Arroyo Seco (ver aparte). Lo más trascendente de la visita no fue, igualmente, aquello que se comunicó, sino el dato político sobre la continuidad de las políticas ferroviarias que había iniciado el ex ministro de Transporte Mario Meoni.
Autoridades provinciales relataron a este medio que el hombre fallecido el pasado 23 de abril era un apasionado por los trenes. Desde que había asumido el cargo a fines de 2019, varias de las gestiones para promover el regreso del servicio ferroviario llevaban su estampa. Quiso el destino que horas después de firmar un convenio con el gobernador Omar Perotti para comprometer inversiones para el tramo Santa Fe-Laguna Paiva perdiera la vida en un accidente automovilístico.
Que su sucesor Alexis Guerrera diera luz verde al presidente de Trenes Argentinos Martín Marinucci y el flamante secretario de Transporte Diego Giuliano para consolidar el camino iniciado fue la gran noticia de la semana para Santa Fe. Amén de las razonables dudas de propios y extraños por los plazos anunciados, lo cierto es que para 2022 el servicio de trenes de cercanía en las dos principales ciudades de la provincia será una realidad.
Marinucci llegó el miércoles pasado a Cañada de Gómez para celebrar el inicio de las obras viales para la reactiviación del tren de pasajeros. "Queremos tener en diciembre la primera formación circulando en estos 70 kilómetros que nos separan con Rosario", se estusiasmó el funcionario, que compartió el acto con Giuliano, la vicegobernadora Alejandra Rodenas e intendentes locales.
Según precisaron desde Trenes Argentinos a este medio, durante los próximos 180 días trabajaran dos cuadrillas de 25 personas cada una en la adecuación de las vías, lo que representa una inversión cercana a los 90 millones de pesos. Particularmente, las tareas se focalizarán en la vía que sale desde Rosario, ya que la otra se encuentra en mejor estado.
El objetivo es bajar los actuales tiempos de viaje (hoy circulan cargas) de 150 a 90 minutos, una meta por demás ambiciosa, sobretodo si se tiene en cuenta que hay 800 metros de entornos intrusados en la zona noroeste de Rosario, en el barrio Ludueña, aquél en el que participaba activamente Claudio "Pocho" Lepratti.
El cálculo de las autoridades es que hay unas 500 familias que necesariamente deberán ser trasladadas para que el tren alcance la velocidad deseada. La intervención Ludueña fue priorizada desde el inicio de la gestión, en el marco de los proyectos que se elevaron desde Santa Fe a la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU) del Ministerio de Desarrollo de la Nación.
Desde la SISU -que conduce Fernanda Miño y cuenta entre otros fondos con los generados por el impuesto País y el aporte solidario de las grandes fortunas- indicaron que, de momento, el proyecto para el citado barrio no está entre las propuestas que registran mayores avances.
"Es difícil que se cumplan los plazos", se sinceró un integrante de la mesa que sigue el tema, en la que participan autoridades del Ministerio de Infraestructura provincial y representantes de la Intendencia rosarina.
Más allá de este contrapunto, desde todos los sectores la visita de Marinucci y Giuliano fue saludada muy efusivamente. Desde la Asociación Amigos del Riel se animaron a decir que, con el servicio funcionando, 3.500 autos dejarían de llegar al centro rosarino.
“Estamos entusiasmados porque percibimos que, en este momento, ya con algunas otras iniciativas que se están desarrollando, el gobierno nacional está mostrando que busca concretar el restablecimiento de algunos servicios ferroviarios regionales entre los que está la provincia de Santa Fe”, afirmó Carlos Fernández Priotti., referente de la ONG.
Según comunicó oficialmente Transporte, el servicio Rosario Cañada de Gómez contará con dos frecuencias diarias a la mañana y a la tarde, con ocho paradas intermedias. Los pasajes rondarán los 40 pesos para adultos, con tarifas más bajas para niños y jubilados.
Algunos cálculos iniciales fijaron que el viaje desde Rosario hasta Funes -que hoy realizan a diario miles de habitantes- podría completarse en menos de 35 minutos, bastante menos de lo que se demora en llegar en colectivo, el único medio público a disposición actualmente.
Aunque esta vez limitaron su visita al sur, los funcionarios nacionales aprovecharon la ocasión para actualizar con sus pares provinciales el estado de situación del proyecto para reactivar el tren Santa Fe Laguna Paiva. Según indicó a este medio el director provincial de la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria, Fernando Rosúa, el tema "avanza muy bien".
Vale recordar que durante la última visita del presidente Alberto Fernández a Santa Fe, Nación comprometió $ 250 millones para obras necesarias, en tanto que Provincia lo hizo en $ 150 millones. "Estamos en la etapa de avanzar en el convenio específico donde se definen los roles de cada parte. Las vías en general están bien, porque el Belgrano Cargas está haciendo inversiones, ya que se trata de una vía activa", precisó Rosúa, quien agregó que el Ejecutivo está trabajando "en el proyecto de refacción de las estaciones existentes y los nuevos apeaderos".
Tal como se reportó oportunamente, los 38 kilómetros que separan ambas ciudades serán cubiertos por una formación con tres vagones con capacidad para transportar hasta 200 personas sentadas. Se planifica realizar cuatro viajes diarios, de aproximadamente 70 u 80 minutos de duración.
Menos difundido -aunque tanto más emocionante- fue lo que ocurrió en Arroyo Seco, localidad separada unos 30 kilómetros de Rosario. Allí los funcionarios nacionales recalaron en la tarde del miércoles para re inaugurar la estación, inactiva desde hace casi dos décadas.
Unas 300 personas llegaron para participar del acto, que encabezaron el presidente de Trenes Argentinos Martín Marinucci y el intendente Nizar Esper. Ambos recibieron el primer tren de pasajeros que se detuvo en la ciudad tras 19 años, dentro del recorrido que une a diario Rosario con Retiro.