De mirar el cielo en pandemia a fundar el primer observatorio astronómico del sur provincial
Víctor Casadey encontró en el firmamento una salida al encierro que, con el tiempo, se convirtió en pasión. Hoy cuenta con cinco telescopios que forman parte de su observatorio "Galileo Galilei" y va a la plaza San Martín para que todos puedan verlo. Además, visita escuelas y piensa en salir a los pueblos. Sueña con un lugar físico donde enseñar astronomía.
De la terraza a la plaza. Victor trasladó sus telescopios al centro para compartir con los vecinos de Venado Tuerto. Foto: Gentileza
En 2019, plena pandemia de Covid-19 y en lo más estricto del aislamiento, muchos fueron los que buscaron una salida en el cielo, a veces movidos por sentimientos, otros por simple curiosidad, y algunos solo por aburrimiento. Pero en pocos caló tan hondo como en el venadense Víctor Casadey, que tras aquella desagradable experiencia de no poder salir de su casa encontró un escape en su terraza, mirando los astros, pasatiempo que con el correr de los días se fue afianzando.
Sin embargo, aquello no fue una pasión de esas que se van con el primer atisbo de libertad para poder volver a la rutina diaria, sino que, ante esa luz que dio el virus, Víctor se compró su primer telescopio para seguir observando la luna, esta vez más de cerca. Ahora, posee cinco telescopios y es el creador del Observatorio Astronómico Móvil "Galileo Galilei", algo inédito en Venado Tuerto y región.
Más que un hobby
En diálogo con El Litoral, Casadey contó que el observatorio arrancó "hace más o menos dos años en plena pandemia, cuando teníamos tiempo de sobra y estábamos encerrados. Ahí decidí salir a la terraza de mi casa y empezar a observar el cielo a simple vista", aunque aseguró que "siempre fui un observador del cielo, pero medio por arriba".
Un proyecto que crece. Pueblos del sur provincial, ya contactaron al aficionado para que lleve a otras localidades su observatorio. Foto: Gentileza
Lo que empezó solo con mirar para arriba, se hizo cada vez más común, y el venadense resalta que después de ese período "me interesé, comencé a leer y en agosto de 2020 compré mi primer telescopio, un refractor 600 x 50 para hacer observación lunar. De ahí ya me gustó definitivamente, me prendí y ya empecé a sacarle fotos con el teléfono, que no salían tan mal, pero se podían mejorar, y ahora lo estoy haciendo".
Un cielo para todos
Pero lo de astrónomo aficionado también fue evolucionando. Casadey no se quedó solo con el telescopio y el saber algunas cosas, sino que un día -cuenta- "empecé a mostrarle a mi familia, a los vecinos, hacía subir gente a la terraza. Ahí me di cuenta que me encanta divulgarlo. Todas las noches que podía me subía a observar y así, de a poco, fue empezando esta pasión".
Más adelante, el venadense comenzó a mostrarle el espacio a todos los vecinos de la ciudad que quieran mirarlo. "Compré otro telescopio más, fui aprendiendo, haciendo cursos de astronomía y la gente se copó; también estoy haciendo visitas a las escuelas", subraya entusiasmado, agregando que "realmente me encanta lo que hago y les gusta tanto a los niños como a la gente mayor. Siempre voy a la plaza San Martín para que todos se acerquen y puedan disfrutar de la astronomía observacional y ahora también estoy planeando salir a los pueblos porque me lo están pidiendo".
Va por más
Sorprendido con lo logrado desde la existencia del observatorio móvil, Víctor Casadey aseguró: "Ni yo mismo puedo creer que en dos años que tiene el observatorio iba a llegar a esto, y voy por más", señaló convencido, ya que la idea es "tener el día de mañana un observatorio fijo y tener un lugar donde yo pueda dar astronomía y enseñar, como una escuela; pero todo de a poco".
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.