El próximo fin de semana del 11 y 12 de noviembre la localidad del sur-sur santafesino organizará una nueva edición de la Fiesta Provincial de la Música, y ya difundieron la grilla de espectáculos que se presentará en cada jornada.
Esta nueva edición se desarrollará durante el fin de semana del 11 y 12 de noviembre, en el predio del ferrocarril.
El próximo fin de semana del 11 y 12 de noviembre la localidad del sur-sur santafesino organizará una nueva edición de la Fiesta Provincial de la Música, y ya difundieron la grilla de espectáculos que se presentará en cada jornada.
Como es habitual, los vecinos de la región disfrutarán una vez más la tradicional fiesta que identifica a Wheelwright en la provincia. Con entrada libre y gratuita, se prepara una gran feria de artesanos y emprendedores y patio de comidas, que se instalará en el predio del ferrocarril como en la anterior edición.
Sábado 11, desde las 17:
Diego Betti B2B Esteban Zárate
Mashilva y Eivi
La Colifa
Turbo Compresor Trío
Sangre India
Gruessonika
Marcela Martínez
La Tazoká
Oscar Antonio y su conjunto
Banda Comunal Elortondo
The Pirata's
Domingo, desde las 17:
Diego B2B Esteban Zárate
Alumnos del C.C. Profesor Roque Pedrocco
Chikan
Los Amigos
Trío Ramirez-Nova-Ríos,
Trío Marcellini-Dicenzo
La Juan D’arienzo
Francisco Benitez
La Liga Cuartetera
El repertorio de The Pirata’s, que presentará en el cierre de la primera jornada, recorre los grandes éxitos de los Decadentes al igual que sus canciones mas emblemáticas, las cuales hoy se convirtieron en himnos populares. Desde Vení Raquel a Loco (tu forma de ser), pasando por hitazos como Los Piratas, El Murguero, Diosa, Corazón y Como me voy a Olvidar, entre otros temas tan recordados.
Wheelwright es la capital provincial de la música desde el 2001, año en que fue instaurada como tal por decreto del Ejecutivo santafesino. La designación oficial se debió a la enorme cantidad de músicos que practican ese arte en esta localidad, muchos de ellos de renombre.
A este dato estadístico se suma una pintoresca historia. Decenas de vecinos de Wheelwright tenían la costumbre de tocar sus instrumentos (bandoneón, guitarra, violín, etc.) en el patio de sus casas, muchos de ellos conventillos. Un día decidieron sacar esas tertulias a la calle, y allí crearon “el baile de la música”. Costumbre popular que quedó grabada en el imaginario colectivo de esa comunidad como una marca propia.
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