"Aeeeaa..." ¿Qué sucede en nuestros cerebros cuando se pega una canción?
"Aeeeaa..." ¿Qué sucede en nuestros cerebros cuando se pega una canción?
Martes 19.11.2019
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Última actualización 15:20
Muchos santafesinos tienen la sensación de haber caído en un bucle infinito con la canción “Soy Sabalero” que interpretaron Los Palmeras. Como pasa con algunas melodías que nos resultan especiales, surgen una y otra vez como un eco insistente que nos atrapa con su letra y ritmo. A veces, la presencia de canciones como estas pueden resultar agradables, pero otras se vuelven frustrantes, como algunas canciones para chicos, músicas de publicidades o canciones de moda que no sabemos cómo se nos pegan.
El Dr. Hugo D. Valderrama, médico neurólogo, máster en neurociencias y columnista de este diario, explicó qué ocurre en el cerebro cuando esto sucede.
—Desde que Los Palmeras dieron el show en Paraguay, la melodía se repite en todos lados ¿por qué sucede esto?
—Por evocación de memoria involuntaria, o sea, recordamos y repetimos aunque no querramos. Las canciones son potencialmente especiales para que esto pase, porque pueden ser codificadas por nuestras neuronas de múltiples maneras y asociadas a estímulos de otros sentidos, lo que se denomina estímulo “multisensorial”, como también a emociones y memorias del pasado.
—¿Influyen emociones como la que se vivió en el estadio de Paraguay?
—Son parte esencial y básica de estos procesos de reverberación, pero influyen tanto las experiencias positivas como las negativas que generan emociones. Entre las redes neuronales del sistema límbico, que son las bases para las emociones, y las memorias auditivas existen puentes de conexión directa que permiten poder asociar y memorizar, aún sin ningún esfuerzo o voluntad.
Antropológicamente se piensa que esto fue una herramienta más que nos ayudó, y lo sigue haciendo, a transmitir conocimiento de generación en generación. El lenguaje escrito existe apenas unos 5.000 años, de los 300.000 años que hace que surgieron los seres humanos con comportamientos modernos.
—¿Es normal si no lo podemos controlar, al punto que se vuelve molesto?
—Se sabe que casi todas las personas han experimentado alguna vez esa sensación, casi siempre se convierte en ese hecho anecdótico que compartimos en conversaciones con la típica frase de “¿sabes que no puedo quitarme de la cabeza tal canción?”.
No obstante en algunos casos puntuales y, con mucho menor frecuencia estadística, resultar especialmente intrusivo, casi continuo y que no se agota. En estas últimas situaciones, puede llegar a ser un síntoma más entre otros, de trastornos de ansiedad severos u obsesivos-compulsivos, donde puede actuar como disruptivo de la vida cotidiana para la persona que lo sufre. Esto debe ser determinado por un médico psiquiatra y los diagnósticos de este tipo de patologías no se basan en un solo síntoma aislado, sino en un conjunto de criterios que deben ser establecidos.
—¿Hay factores que predisponen a que se siga repitiendo en nuestras cabezas?
—Si, son gatillantes de la memoria objetos, lugares, situaciones que asociamos a la canción. Son múltiples y diversos los estímulos, por ejemplo, es este caso, podrían ser estímulos visuales cuando se observan objetos con los colores del equipo de fútbol o de la memoria espacial cuando transitan por cercanías del estadio. También lo son situaciones de ansiedad, aunque no tenga ninguna relación con el factor de estrés.
—¿Hay forma de detener el proceso de repetición?
—La mayoría de las investigaciones muestran que es muy difícil hacerlo de manera consciente, no funciona el “a partir de ahora lo voy a bloquear”. Generalmente, el fenómeno va perdiendo fuerza poco a poco hasta detenerse. Pero será un facilitador cuantos menos factores gatillantes del recuerdo tengamos en nuestro entorno, además de realizar actividades gratificantes diferentes que nos demande nuestra mente concentrada en ello y, si es posible, que se acompañe de ejercicio físico.
—¿Tienen características particulares estas canciones para nuestro cerebro?
—A pesar de la alta variabilidad, la mayoría de las investigaciones que determinaron las características musicales, encuentran comúnmente estas experiencias:
-Alta familiaridad: generalmente son piezas musicales que al menos las habíamos escuchado varias veces de forma previa. Solo en un 20% de los casos el fenómeno se inicia con la primera vez que escuchamos la melodía.
-Aunque no nos guste la canción: pasa con muchos comerciales, que quizás nos desagradan, pero el fenómeno ocurre de todas maneras.
-El coro: casi siempre lo que resuena de las canciones es que tiene una melodía y letra que se repite como estrofa principal.
-No influye el lenguaje: inclusive aunque la persona no entienda el mensaje, puede producirse el fenómeno de todas maneras.
—¿Por qué hay científicos que se dedican a estudiar fenómenos como estos?
—Porque más allá de lo anecdótico de este caso, el entendimiento de procesos puntuales cognitivos y conductuales del ser humano, muchas veces son disparadores y/o ayudan a comprender procesos más abarcativos, en este caso por ejemplo, en relación a los procesos de almacenamiento y evocación de la memoria.