Iniciar el tratamiento retroviral para quienes todavía no comenzaron, y sostener la terapia en pacientes que ya la iniciaron: esas son las principales recomendaciones para personas con VIH-Sida en el marco de la pandemia por el nuevo coronavirus. Hay matices en ambas afirmaciones y los explica, para este diario, Gerardo Perafan, médico a cargo del Programa Provincial de VIH, Sífilis, Hepatitis y Tuberculosis.
Aquellas personas que tienen carga viral indetectable y buena adherencia al tratamiento, no tienen recomendaciones especiales respecto del resto de la población, y quienes tienen menos defensas deberán aumentar los cuidados. En definitiva, la existencia de enfermedades preexistentes como diabetes, hipertensión o cardíacas suponen el mismo riesgo que para el resto de la comunidad.
“Sí es importante que todas las personas que viven con VIH se vacunen contra la gripe y el neumococo y que tomen el tratamiento al pie de la letra”, insistió el profesional, que trabaja desde hace 20 años en el Servicio de VIH del Hospital Centenario de Rosario.
“Todos los estudios que se estuvieron haciendo en los países en que la pandemia entró con más fuerza concluyeron en que las personas con VIH no tuvieron más riesgos que la población en general”. Para ello es clave sostener los tratamientos, cuestión que merece una consideración especial: “Hay obras sociales que, por el problema del coronavirus, no están entregando la medicación. Y el programa provincial a través del programa nacional está dando respuesta a las personas con VIH”.
“La prioridad número uno es que todo el mundo esté en tratamiento en esta contingencia”, remarcó Perafan y puso a disposición el teléfono del programa para denunciar cualquier irregularidad en la entrega de la medicación.
La tarea del programa se coordina con Desarrollo Social y otras áreas del gobierno de la provincia, de manera de asegurar que el tratamiento llegue a todas las personas que lo necesiten.
Cuando la pandemia por coronavirus permita recuperar algo de normalidad, el objetivo del Programa de VIH es avanzar en el objetivo 90-90-90 propuesto por Onu-Sida, que consiste en que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico; que el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretrovírica continuada, y que el 90% de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral.
“Nuestra aspiración es que el test llegue a la gente y no que la gente tenga que llegar al test”, explica Gerardo Perafan, y la cuestión adquiere mayor importanca en localidades chicas donde es necesario viajar varios kilómetros para acceder a esa prueba.
Con la cuarentena y la recomendación de aislamiento esta propueta de trabajo deberá quedar postergada, pero la meta sigue en pie como también la recomendación de que la gente tenga un cien por ciento de adherencia al tratamiento.
Para quienes tengan inconvenientes en la provisión de medicamentos por parte de las obras sociales, el teléfono del Programa Provincial de VIH es: 342-5900105