Por el Dr. Hugo D. Valderrama
Médico Neurólogo. Máster en Neurociencias (Mat. 5010)
Por el Dr. Hugo D. Valderrama
Médico Neurólogo. Máster en Neurociencias (Mat. 5010)
La sensación genuina de lo “ya visto” o déjà vu es repentina y fugaz. Se interrumpe por el asombro al recordar algo que, en realidad, está sucediendo por primera vez en ese preciso instante. La principal causa por la que usted tuvo esta sensación, si está dentro del 80% la población que pasó por esta experiencia, es que su cerebro presentó alteraciones normales momentáneas en su sistema de asociación o almacenamiento. Algo que esta procesando en el presente, pasa directamente a ser guardado o interpretado como memoria pasada.
Se han podido identificar áreas cerebrales que modifican su proceso, cuando se producen estas peculiaridades, provocando la ilusión de recordar cosas que realmente no habían sucedido con anterioridad: el lóbulo temporal, que procesa las experiencias actuales; el hipocampo, que al activarse erróneamente añade la sensación de familiaridad; el lóbulo frontal, que monitorea esas memorias, y la amígdala, que produce la sensación de angustia, ansiedad o asombro que habitualmente acompaña
En 1986, el psiquiatra francés L. Arnaud introdujo el término “déjà vu” en la literatura científica, luego de atender a un paciente joven que pertenecía al ejército de su país, llamado Louis. Tras servir en Vietnam, Louis fue mandado de vuelta a su casa por desarrollar una serie de síntomas, entre los cuales confundía constantemente el pasado con el presente. Louis creía que estaba viviendo réplicas exactas de lo que había ocurrido meses o años atrás.
Es que a pesar de que el déjà vu se relaciona con alteraciones normales comunes en la población, en los casos en que inusualmente éstas son prolongadas y muy frecuentes, pueden ser un indicador de enfermedad neurológica o psiquiátrica, como la esquizofrenia.
Otra de las patologías que presenta esta sensación como síntoma es en las personas que sufren determinados tipos de epilepsia, justamente cuando existen descargas anómalas en la conducción nerviosa sobre los sectores cerebrales nombrados anteriormente, involucrados en este proceso del déjà vu. Las personas con “epilepsia del lóbulo temporal”, muchas veces describen de manera sistemática, como segundos previos al movimiento epiléptico, que les invade la sensación de que ya habían vivido lo que estaban haciendo.
Incluso se puede generar el déjà vu por medio estimulación magnética transcraneal (EMT). Es un procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas en el cerebro, con el fin de mejorar los síntomas de patologías neurológicas y psiquiátricas.
La literatura, el cine y también las creencias particulares de determinados intelectuales intentado explicar lo desconocido, se han ocupado de esta sensación para darle explicaciones fantásticas o místicas. En 1849, el gran escritor inglés Charles Dickens da en la tecla describiéndola, con un párrafo de su novela titulada “David Copperfield” : “Todos hemos tenido la sensación espontánea de que lo que estamos diciendo o haciendo ya lo hemos dicho y hecho con anterioridad, en una época remota; de haber estado rodeados, hace tiempo, por los mismos rostros, objetos y circunstancias...”.
Pero llevado el déjà vu al laboratorio, sólo queda una de las tantas trampas que nos juega cada tanto nuestro propio cerebro: la falsa impresión de recordar una experiencia que es completamente nueva.