Gastón Neffen
El 30% no sabe que es portador en la provincia. En los hospitales Iturraspe y Cullen hay más de 1.000 pacientes en tratamiento.
Gastón Neffen
A más de 30 años de la identificación del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), los médicos advierten que es esencial hablar más de una enfermedad que es una epidemia global, que en la Argentina afecta a unas 126.000 personas (unas 1.500 fallecen cada año). En la provincia de Santa Fe, la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud de Santa Fe estima que hay 12.000 personas infectadas (la mitad en Rosario).
En la capital provincial hay más de 1.000 pacientes en tratamiento en los servicios de los hospitales Iturraspe y Cullen. “Hablamos muy poco de VIH y eso impacta sobre la conciencia del riesgo. En el 95% de los casos, el virus se transmite en relaciones sexuales en las que no se utilizó preservativo”, contó la Dra. Laura Trosch —en diálogo con Mirador Provincial—, que hace 20 años que trabaja en el Subcomité de VIH del Hospital Iturraspe, un servicio que tiene a más de 600 pacientes con VIH en seguimiento y en donde se detectan unos 40 casos nuevos por año.
Hablar poco de VIH tiene consecuencias. “A pesar de la efectividad de los tratamientos actuales, todavía llegan al hospital personas con enfermedades ‘marcadoras’ graves, que en muchos casos terminan siendo fatales”, advirtió Trosch.
En el Hospital Cullen, que trata a unos 400 pacientes con VIH, el escenario es similar. “El diagnóstico precoz sigue siendo muy importante para evitar que se desarrollen enfermedades graves. Con los tratamientos actuales, el virus retrocede al punto que la carga viral de VIH ya no es detectable en el 85% de los casos”, destacó el Dr. Mario Amin, infectólogo del Cullen.
El diagnóstico temprano —ya que en el país el 30% de las personas no saben que portan el VIH—, los tratamientos antirretrovirales (TAR) y el uso del preservativo son centrales para disminuir la transmisión del virus.
“En la actualidad, los tratamientos antirretrovirales no curan el VIH pero sí evitan la reproducción del virus e impiden la destrucción de las defensas y el desarrollo de enfermedades oportunistas. De este modo, la infección por VIH pasó a ser una enfermedad crónica con la que si se realiza el tratamiento en forma adecuada es posible tener una buena calidad de vida”, explica un trabajo de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud de la Nación.
Prevención
Aunque a esta altura parezca absurdo, todavía sigue siendo complicado hablar de la enfermedad. “A los pacientes les cuesta horrores socializar lo que les pasa, incluso dentro de su propia familia, y genera pánico el diagnóstico, lo que dificulta la prevención”, reconoció Trosch.
La provincia de Santa Fe contaba con un Programa Provincial de Control de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y Sida, pero el titular renunció (Raúl Bortolozzi) y el área se está reorganizando bajo el ala de la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud.
“El foco está puesto en mejorar la calidad de atención y descentralizarla. En el norte de la provincia ya hay pacientes que reciben su medicación en los efectores locales y se va a profundizar esta estrategia”, aseguró la Dra. Andrea Uboldi, referente de esta área del Ministerio de Salud santafesino.
Otra novedad importante es que, a partir de un equipamiento que aportó Nación, la provincia ahora cuenta con la tecnología para realizar los análisis de carga viral en Rosario, en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (Cemar), y no es necesario enviar la muestras de sangre a otras provincias.