Europa y algunas otras regiones se encuentran inmersas en la peor epidemia de gripe aviar registrada hasta la fecha causada por la cepa H5N1, un virus y una cepa altamente patógenas y contagiosas en aves, lo que ha dado lugar al sacrificio de más de 50 millones de aves de corral para paliar el brote el pasado otoño.
Se trata de "un escenario muy malo que facilita que el virus entre en contacto con mamíferos y, eventualmente, con humanos", según explicó Natàlia Majó, investigadora del Centro de Investigación en Sanidad Animal del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA-CReSA), de la Generalitat de Cataluña, y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Las aves no son solo víctimas del virus de la gripe aviar, sino que son también reservorios circulantes y lo pueden transmitir a alguna otra especie, lo que, de hecho, puntualmente ha ocurrido en el pasado con la infección de cerdos e incluso de personas, como los dos casos diagnosticados en octubre y noviembre de 2022 en Guadalajara.
Mirá tambiénPara contener la gripe aviar, unas 10 millones de aves de corral fueron sacrificadas en FranciaPero ahora se estudia con especial preocupación el caso detectado, también el pasado octubre, en una granja de visones en La Coruña porque constituye un nuevo ejemplo de transmisión del citado virus entre dos especies -aves a mamíferos- y porque, además, parece que se ha producido transmisión intraespecie en los citados visones, algo que hasta ahora tampoco se había llegado a constatar, según Majó.
Además, la experta señala que "la alarma en este caso responde a que son ya dos pasos diferentes de adaptación del virus, pasos cada vez más peligrosos para que el virus pueda eventualmente acabar adaptándose y transmitirse entre personas, que sería el escenario más grave".
Ya sabemos que el virus de la gripe aviar H5N1 puede saltar a la raza humana por los casos hasta ahora puntuales y ocupacionales relacionados con el desempeño del trabajo de los infectados, pero el contagio que se ha producido en la granja de visones, en parte debido a la alta densidad de población de los animales -que facilita la replicación del virus-, no sería tan fácil de replicar en humanos. No obstante, Majó no descarta que un nuevo salto del virus dé lugar a otro que pueda transmitirse entre humanos.
Transmisión y riesgo de coinfección
La explicación científica de la infección de mamíferos por parte de un virus aviar es que, en el caso de los cerdos, éstos comparten receptores en el tracto respiratorio para los dos tipos de virus -aviar y de mamíferos-.
Además, Majò explica que la coinfección se puede dar por una mutación del virus pequeña pero suficiente para adaptarse a una nueva especie, como la que ha dado lugar a la cepa H5N1, o porque convivan dos virus de gripe de distintas especies en una misma célula, con lo que se puede producir intercambio de material genético de los dos virus que dé lugar a una quimera o a un virus de la gripe totalmente nuevo con una transmisibilidad y patogenicidad que no conocemos. "No es la situación actual -aclara la investigadora-, pero podría ocurrir en especies capaces de albergar distintos virus".
El escenario es nuevo, concluye la experta, y habrá que ver qué otras medidas se adoptan -más allá del sacrificio de ejemplares que ya se ha llevado a cabo en la granja de La Coruña-, como un control más estricto de la bioseguridad de las granjas, minimizando la posibilidad de contacto con fuentes de contagio como excrementos de aves, y cierres de las granjas si se dan nuevos casos, como ya se han producido en algunos países europeos.
Mirá tambiénDetectaron la grave cepa H5N1 de gripe aviar en MéxicoDesconocemos cómo actuaría el virus de la gripe aviar si se adaptase para poderse contagiar entre humanos, pero de momento los casos puntales de infección por H5N1 se han producido de forma subclínica y con poca afectación. "No obstante- concluye Majó- cuanto más se replican los virus, más virulencia pueden causar".
El caso de la granja en La Coruña ha sido objeto de un estudio publicado la semana pasada en la revista Eurosurveillance en que se constata la citada transmisión del altamente patógeno virus de la gripe a H5N1 procedente de aves a los visones de la granja.
El estudio se puso en marcha a partir de la aparición de gaviotas muertas en playas gallegas el pasado mes de octubre, y a la posterior muerte de los visones americanos con neumonía hemorrágica en una granja peletera de Carral, cerca de La Coruña.
El trabajo sugiere que el virus de la gripe aviar saltó desde las aves silvestres a los visones y mutó en la explotación, empezando a transmitirse de mamífero a mamífero, sin llegar a infectar a los trabajadores de la granja, equipados con mascarillas.