Hace meses se comenta que dos drogas reumatológicas, tocilizumab y sarilumab, podrían sumarse a la breve lista de tratamientos para enfrentar la respuesta inflamatoria del organismo frente al coronavirus grave. La novedad este martes es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó su recomendación oficial para utilizar estos fármacos, siempre en combinación con la ya clásica cuota de corticoides.
Estos fármacos son lo que en la jerga se conoce como inmunomoduladores. Sin contar que son especialmente costosos (en Argentina, 200 mg de tocilizumab arrancan en los 65.000 pesos), el Ministerio de Salud de la Nación no recomienda, por ahora, su uso en Argentina.
Lo cierto es que la OMS lanzó esta recomendación tras haber coordinado un estudio grande, que compiló 27 ensayos aleatorizados en los que participaron casi 11.000 pacientes: 6.449 recibieron alguno de esos dos inmunoduladores y 4.481 quedaron en el grupo placebo.
Tenés que leerSotrovimab: la nueva droga aprobada por la FDA para tratar el Covid-19Todo fue publicado este martes en el prestigioso Journal of the American Medical Association (JAMA), en un artículo titulado “Association between administration of interleukin-6 antagonists and mortality among hospitalized patients with COVID-19: a meta-analysis”.
Las conclusiones, según cómo se las mire, pueden saber a poco o, al revés, ser una cucharada de ánimo, en medio de una pandemia que nunca quiere empezar a retirarse.
Las cifras fuertes del estudio de la OMS (en asociación con el King's College London, las universidades de Bristol y College London, y el Guy's and St. Thomas 'NHS Foundation Trust) son una reducción del riesgo de muerte del 17% en los pacientes graves que utilizaron tocilizumab o sarilumab, en comparación a los que habían usado solamente corticoides (dexametasona).
En los que no tenían ventilación mecánica, el riesgo de tener que ser ventilados o de morir bajó un poco más: 21%, siempre en comparación al uso de corticosteroide solo.
Según aclaró Arnaldo Casiró, jefe de Infectología del Hospital Álvarez, “el papel de estos inmunomoduladores es ayudar a frenar la respuesta autoinmune inflamatoria que se desencadena en algunos pacientes de Covid. En este caso puntual, ayudan a que el organismo regule la producción de una citoquina llamada interleuquina 6, o IL-6".
Para quienes recuerden eso de la "tormenta de citoquinas" (ahora renombrada Síndrome Inflamatorio Multisistémico), la IL-6 tiene, ahí un rol importante. "Cuando está en valores normales ayuda a combatir patógenos. Pero su sobreproducción genera efectos inflamatorios”, agregó el médico.
Al igual que en la artritis reumatoidea (la afección para la cual se suelen usar tocilizumab y sarilumab), el Covid puede derivar en una condición propia de las enfermedades autoinmunes, y es que el cuerpo atente contra sí.
Es que, recordó Casiró, “el Covid tiene dos etapas: la primera es la infecciosa, cuando el virus se reproduce dentro del organismo. La segunda y más grave ocurre en los casos en que se desencadena la fase inflamatoria. Todos los cuadros que llevan a respirador, diálisis o cualquier estado grave tienen que ver con ese estado inflamatorio”.
“El tratamiento estándar hasta ahora es el corticoide dexametasona, un antiinflamatorio que, conviene remarcar, debe ser administrado en el momento de la inflamación y no antes. Estamos viendo gente que se automedica con corticoides apenas empieza a toser, lo cual puede ser muy perjudicial”, advirtió.
Tenés que leerUn medicamento que se usa para las artritis podría ser eficaz en pacientes con CovidEl comunicado de la OMS destaca que “el riesgo de morir dentro de los 28 días es menor en los pacientes que recibieron antagonistas de la interleuquina-6. En este grupo, el riesgo de muerte fue del 22%, en comparación con un riesgo asumido del 25% en aquellos que solo recibieron la atención habitual”.
Luego señala "mejoras en pacientes que también habían recibido corticosteroides. En ellos, el riesgo de morir en 28 días fue del 21% -para los pacientes que recibieron antagonistas de la interlequina-6-, en comparación con un supuesto 25% para los pacientes que recibieron la atención habitual”.
En otras palabras, “de cada 100 de estos pacientes, sobrevivirán 4 más”. Pero la relación pasa de 100 a 7 si se contemplan pacientes al borde requerir respiración mecánica asistida. Con las drogas mencionadas, el riesgo de morir del 33% queda, para ellos, en 26%, destaca la OMS, y sintetiza que vieron "beneficios y ningún efecto y daño”.