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El médico psiquiatra experto en suicidio adolescente Héctor Basile explicó que si bien no hay constancia de que el juego mortal denominado "La Ballena Azul" tenga seguidores en Argentina, los especialistas "están preocupados" por la recepción de "algún dato que nos puso en alerta" sobre el eventual desembarco en el país de una práctica que produjo al menos 130 muertes, con casos reportados en México, Colombia, Brasil, Uruguay y Chile.
El ministerio de Justicia brasileño ordenó ayer a la Policía Federal que inicie una investigación a partir de tres muertes asociadas al juego en ese país; mientras que el ministerio de Salud de Uruguay alertó a la población sobre los riesgos que encierran este tipo de prácticas y lo propio hizo hoy la presidenta chilena Michelle Bachelet.
El juego en cuestión, cuyos participantes forman parte de grupos cerrados a los que son invitados a través de las redes sociales, propone el cumplimiento de 50 desafíos, el último de los cuales es acabar con la propia vida bajo distintas metodologías.
Entre los retos a ser superados hay algunos simples, como dibujar una ballena en un papel y otros más dolorosos, como tatuarse al cetáceo en el brazo con una hoja de afeitar o pasar 50 horas sin dormir viendo películas de terror. "Se trata de un juego originado en Rusia que ya llegó a Latinoamérica y está entrando en Argentina, porque se comporta como una semilla echada al viento", explicó a Télam Basile desde Mar del Plata, donde asiste al "XXXII Congreso de la Asociación de Psiquiatras Argentinos" para presentar el libro "Prevención del Suicidio Adolescente desde la Escuela".
"Hay preocupación y ocupación en el tema. Todo es muy reciente y estamos tomando cartas en el asunto a partir de haber recibido algún dato que nos puso en alerta", contó este especialista que forma parte de la Red Mundial de Suicidiólogos.
El juego surgió como "una campaña de un grupo de psicópatas rusos interesados, por razones ideológicas, en producir una depuración de la población vulnerable adolescente", relató Basile citando el informe elaborado por un psicólogo ruso que investigó el tema. "Se trataba de detectar población adolescente que esté atravesando situaciones de depresión, que es algo habitual en los adolescentes porque están dejando de ser chicos, y eso es doloroso, conflictivos y angustiante", afirmó. "Son chicos que además están pendientes de internet y eso solo ya es una vulnerabilidad porque mantienen poco contacto con otros; el mundo virtual los ha devorado y esto también ayuda a que estén solos", explicó.
A los adolescentes "se lo invita a integrarse a grupos cerrados, tipo clanes o sociedades secretas", y si tiene receptividad en algunos es "porque les provoca curiosidad" al mismo tiempo que representa una posibilidad de "liberarse de las penas y de ser tomado como un precedente digno de ser imitado".
Más allá de los distintos retos, una consigna siempre presente es mantener el secreto para preservar al grupo y evitar levantar sospechas sobre la actividad que se está llevando para poder seguir en el juego, lo que vuelve más difícil su detección. "Lo que se incita a los chicos es que para poder cumplir con todo eso y la familia no interfiera, no deben presentar ningún cambio ni ningún síntoma que llame la atención a nadie: no tienen que mostrarse tristes, insomnes, angustiados o deprimidos", dijo.
Si bien en Rusia su origen se ha asociado a una intencionalidad ideológica, no se sabe quiénes ni con qué intención personas de distintos países del mundo están promocionando el juego en las redes sociales y creando grupos de adherentes, muchos de ellos en español.
En Argentina, el suicidio es la segunda causa de muerte adolescente, y cada día lo hacen en el país 2,5 chicos de entre 15 y 25 años, según el informe "Situación de Salud de las y los Adolescentes en la Argentina", elaborado por el ministerio de Salud y Unicef a partir de las estadísticas disponibles en distintos organismos del Estado.