Dr. Hugo D. Valderrama (*)
Dr. Hugo D. Valderrama (*)
Usted pierde la mirada, disminuye la percepción del entorno y pasan algunos segundos sin percatarse de ello. Hay una sutil y difusa sensación de pensamientos que se entrecruzan, pero no logra definir ninguno.
Si lo conectan nuevamente con el exterior por medio de la pregunta: “¿En qué estás pensando?”, la respuesta es “en nada”. Son sus neuronas “jefas” las que dan esa respuesta, pero en realidad estuvieron esperando mientras que las neuronas “secretarias” buscaban, ordenaban y procesaban información. Si estas secretarias trabajaran en voz alta, para que usted esté al tanto de ello, tardarían más tiempo que si lo hicieran concentradas, calladas y sin las distracciones de los estímulos externos.
Esta es una metáfora para explicar el funcionamiento de diferentes conexiones neuronales, como la red neuronal por defecto (default mode network), que está muy activa cuando usted siente que “se tilda”.
Si las neuronas jefas del sector prefrontal del cerebro (detrás de la frente), tienen demasiadas “carpetas juntas” sobre las cuales decidir, están en búsqueda de soluciones creativas o simplemente aburridas; las secretarias, entonces, intensifican sus tareas en las oficinas del inconsciente. Entre sus funciones podemos mencionar el relacionar archivos de diferentes momentos de su vida, unir puntos inconexos en mapas para estrategias, y ordenar en memorias la información y emociones del día.
Algunas veces, las neuronas secretarias generan tan buen material que se plasma prácticamente en una solución. En estos casos, si se atribuye erróneamente el resultado a las jefas y se les preguntan cómo se les ocurrió, ellas no tienen idea.
Entonces, ¿por qué no estamos siempre “tildados”? Porque como en todos los sistemas complejos, las partes trabajan en equipo y de forma coordinada para lograr eficiencia. Hay que mantener un balance, que no se cumple si usted se aleja de los estímulos presentes que lo rodean todo el tiempo, o toma decisiones exclusivamente en base a ellos.
Su cerebro recibe tantos estímulos repetidos que el mayor procesamiento lo hace de manera inconsciente y da respuestas automatizadas. Pero en forma consciente, presta atención, se capacita y ejercita para poder actuar con mayor eficacia en los contextos cambiantes del día a día.
Las neurociencias aportan datos no sólo sobre el funcionamiento normal de estas redes neuronales automatizadas, sino en la alteración de este balance. Otra causa posible a tener en cuenta, si esto comienza a suceder de manera muy frecuente, es ansiedad y agotamiento de las neuronas jefas, cuando se enfrentan a estrés por largos períodos. En estos contextos, siempre que sea factible, no hay que complicar más la situación abandonando hábitos saludables básicos para el cerebro, como hacer ejercicio físico aeróbico al menos 20 minutos al día, intentar dormir al menos siete horas, alimentarse correctamente, como también realizar actividades sociales y recreativas que lo distiendan.
Entre las causas multifactoriales de enfermedades como Alzheimer, autismo, esquizofrenia y depresión, avanzan los estudios sobre una clara relación en la capacidad de entrar, permanecer o salir de estas redes neuronales. Estos avances permitirán entender más sobre estas patologías y aportar a terapéuticas integrales.
No es posible pensar en nada: nuestras neuronas trabajan continuamente, pero muchas veces de manera silenciosa.
(*) Médico neurólogo, Máster en Neurociencias (Mat. 5010)