Miércoles 27.2.2019
/Última actualización 15:06
Familiares de pacientes que precisan aceite de cannabis para sus tratamientos de salud realizaron este miércoles un abrazo simbólico al Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) provincial, ubicado en French 4950, al norte de la ciudad. Fue para reclamar que el Estado nacional implemente la ley que impone el cultivo y elaboración del aceite para la venta al público bajo receta. El LIF solicitó la autorización a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) pero hasta el momento no tuvo respuesta. Mientras tanto, quienes precisan el aceite de cannabis siguen cultivandolo en sus hogares al margen de la ley.
En ese contexto, los miembros de las 10 organizaciones de toda la provincia que integran la Red Cannábica Santafesina realizaron el abrazo simbólico al LIF. “El objetivo es visibilizar la falta de respuesta a la solicitud de importación de flores de cannabis para la investigación y elaboración de medicamentos, tal como lo prevé la Ley Nacional 27.350 y la Ley Provincial 9.524/84”, explicó Laura Acosta, desde la organización Mamás Cannabis Medicinal Santa Fe, miembro de la Red provincial. “Hay madres con hijos con trastornos que tienen que cultivar, son perseguidas y judicializadas”, explicó. Cabe agregar además que los costos de producción son muy elevados.
Los manifestantes armaron una carpa frente al LIF, repartieron folletos informativos al respecto y al ritmo de una batucada colgaron pasacalles y carteles para informar a la población sobre su problema. Además, estaba previsto que sean recibidos por las autoridades del laboratorio provincial, quienes se solidarizaron con el reclamo. Y previo a la manifestación mantuvieron reuniones con autoridades del Ministerio de Salud provincial y con legisladores. Pero la respuesta unánime fue siempre que el gobierno nacional “tiene que contemplar la materia prima” para la elaboración del aceite de cannabis medicinal.
Es que la ley nacional que regula el aceite de cannabis medicinal autoriza el acceso a la investigación científica y médica, pero prohíbe el autocultivo en el hogar. El LIF solicitó hace más de un año la autorización para importar materia prima de Uruguay pero hasta el momento no tuvo respuesta satisfactoria.