La promoción de una oferta laboral exclusiva para mujeres jóvenes en Rusia encendió la polémica. Martín Ku y Nicolás Grosman, ambos ex participantes de Gran Hermano, usaron sus redes para difundir la propuesta, que rápidamente fue denunciada por supuestos vínculos con una red de trata.
Los ex-Gran Hermano
Martín Ku y Nicolás Grosman, denunciados por promocionar una oferta laboral que despertó alarmas
Los ex participantes de Gran Hermano quedaron en el centro de la polémica por difundir una propuesta dirigida solo a chicas jóvenes para viajar a Rusia. Fueron denunciados por su posible vínculo con una presunta red de trata.
Martín Ku y Nicolás Grosman, denunciados por promocionar una oferta laboral que despertó alarmas 20:33
La convocatoria iba dirigida a chicas de entre 18 y 22 años, y se presentó como una “experiencia educativa y laboral”. Sin embargo, el perfil específico del llamado y la falta de claridad en los detalles encendieron las alarmas.
Ante las críticas, los influencers compartieron un comunicado conjunto donde aseguraron que no tenían conocimiento de ninguna irregularidad y que solo actuaron como promotores de contenido.
Denuncia y preocupación
El activista Pablo Salum, referente en la lucha contra las sectas, presentó una denuncia judicial para que se investigue si detrás de la campaña se esconde una organización coercitiva con posibles conexiones entre Argentina y Rusia.
“Podría estar operando una secta tratante rusa dedicada a captar víctimas vulnerables en la región”, señaló Salum en X. En su presentación judicial, alertó sobre posibles conductas compatibles con la captación de mujeres con fines de explotación en el extranjero.
El comunicado de los ex GH
“Nos presentaron una propuesta profesional, clara, con objetivos definidos”, sostuvieron Ku y Grosman en su descargo, donde afirmaron que fueron contratados por una agencia para difundir lo que sería una campaña internacional.
“Mostramos lo que vimos y vivimos viajando a Rusia. No tuvimos conocimiento de ningún tipo de irregularidad. No formamos parte de la organización ni tuvimos acceso a información más allá de lo que cualquier visitante puede ver”, agregaron.
La respuesta judicial, en marcha
Ambos insistieron en que el video fue removido por Instagram y no por decisión propia. “Nos preocupa profundamente que se nos vincule con algo tan grave. Seguimos disponibles para cualquier aclaración”, concluyeron.
La Justicia será ahora la encargada de dilucidar si esta difusión encubría una maniobra más compleja o si se trató de una promoción sin conocimiento de fondo por parte de los influencers.
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