Lucio Belfiori, el joven baleado el jueves por asaltantes que le robaron la moto, continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Cullen, con asistencia respiratoria mecánica. Su estado sigue siendo delicado, pero que permanezca estable es una buena noticia y los médicos se muestran optimistas sobre su evolución. Su familia también está esperanzada y prácticamente no descansa. "Nos acostamos esperando que no suene el teléfono porque, en estos casos, que no te llamen es una buena noticia", contó Walter Bogdanowicz, tío del muchacho.
"Es muy doloroso -añadió- todo lo que está pasando, muy triste y más sabiendo que -más allá de que es mi sobrino- se trata de una persona súper sana, deportista, laburadora. Él tiene un gimnasio y trabaja en el Club Regatas, en la colonia de vacaciones. Tiene un feeling muy especial con los chicos, que están todos conmovidos. Los crió a todos, se podría decir".
Walter, que también es dirigente de la entidad lagunera, explicó que Lucio hizo toda la carrera como jugador de bástquet en Regatas. "Arrancó en la escuelita y llegó a primera división. Desde hace varios años es profesor de mini y actualmente tiene a cargo la U-14", puntualizó.
Tenés que leerImputaron al acusado de asaltar a Lucio BelfioriSobre la noche del jueves, en la que su Lucio fue abordado por dos delincuentes que le robaron la moto y le dispararon en el cuello antes de escapar, el tío recordó que se acostó tranquilo y se despertó con un mensaje en el celular en el que le avisaban lo que había pasado.
"Seguramente él volvía del gimnasio o de la casa de la novia cuando lo asaltaron, frente a la vivienda en la que estaban todos sus amigos. Iban a comer un asado. En el lugar hasta se encontraba su hermano que cuando salió a ver y, con tanta gente en la vereda y la conmoción que había, no se dio cuenta de que el herido era Lucio", manifestó.
Este viernes por la noche, de manera espontánea, allegados a la víctima y vecinos del barrio se manifestaron para pedir justicia y seguridad. Marcharon por la costanera desde el Faro hasta el Puente Colgante, donde decidieron hacer una nueva convocatoria para este sábado a las 20 en la Plaza de Mayo. "Lo único que pido es que sea todo en paz. La gente que rodea a Lucio es toda tranquila y laburante. Él es muy conocido en el círculo del básquet, muy querido en todos los clubes", señaló.
Walter también apuntó contra el Estado. "Estoy sorprendido de la inacción de la gente que tiene que tomar las riendas. Anoche volvía por bulevar a mi casa y miraba para los cuatro costados. La intranquilidad hoy es total. Pasan cosas que antes no pasaban en zonas tan transitadas e iluminadas. Los delincuentes ya no tienen reparo de atacar en cualquier lugar y a cualquier hora… y pegarte un tiro. ¿Cómo llegamos como sociedad a este punto?", se preguntó.
"Hay tanta impunidad que no se entiende. Pareciera que uno tiene que dar explicaciones de por qué se compró una moto, por qué salió a determinada hora... un pibe que trabaja desde que se levanta hasta que se acuesta. Tanto él como cualquier otro chico. Yo tengo hijos chicos, adolescentes. Cuando después me dicen 'me quiero ir de acá', qué les respondo.
Walter también recalcó que el cuadro de Lucio se agravó en gran medida por la demora en su traslado. "El mayor problema que está teniendo él es por la sangre que perdió, cerca de cuatro litros. Afortunadamente es un toro y llegó consciente al hospital. Él mismo les dio el teléfono de los familiares a los médicos para que avisen. Es muy importante que haya llegado consciente, a pesar del tiempo transcurrido. Cuando lo balearon había mucha gente en el lugar, pero ninguno sabía cómo reaccionar y es lógico, pero la policía sí tenía esa responsabilidad. No dispersaron a los vecinos, no cortaron la calle. No reaccionaron. Cuando alguno de los chicos dijo de llevarlo a Lucio en un auto particular, un policía les contestó que no lo haga y que si Lucio se moría en su vehículo iba a ser culpa suya. ¿Cómo le va a decir así? Cuando hay un accidente de tránsito es lógico no mover a la víctima porque se le puede causar una lesión mayor, pero en un caso así, con una herida en la que la sangre sale a chorros porque se había cortado una arteria principal, lo que hay que hacer es una compresa con algún trapo y llevarlo urgente al hospital. No puede alguien estar media hora desangrándose. Y la policía tiene que tener esa preparación, tiene que saber reaccionar", exigió.