Durante agosto efectivos policiales de la Dirección General Seguridad Rural “Los Pumas” llevaron adelante una gran cantidad de operativos en todo el territorio provincial.
Durante agosto efectivos policiales de la Dirección General Seguridad Rural “Los Pumas” llevaron adelante una gran cantidad de operativos en todo el territorio provincial.
Los uniformados intervinieron en 27 procedimientos por abigeato, con más de 180 animales recuperados; secuestraron 35 armas largas y más de 150 municiones; labraron actas en relación a la Ley Provincial 4830 (incautaron unos 176 animales) y por la Ley Provincial 12.212 decomisaron más de 4.000 especies ictícolas. También secuestraron unos 16 vehículos y trasladaron a más de 100 personas. Todos estos procedimientos se efectuaron en zona de islas, caminos rurales y controles en rutas.
Arroyo Leyes
En un operativo de control desplegado en jurisdicción de Arroyo Leyes, llevado a cabo en zona de islas, se labraron actas por infringir la Ley de Pesca a varios sujetos que se encontraban desarrollando esa actividad, sin la documentación correspondiente.
Los agentes procedieron al decomiso de 1.105 peces, como sábalos, bogas, dorados, amarillos, moncholos, patíes, y un manguruyú.
Por otro lado, en Reconquista, una patrulla que se encontraba realizando controles vehiculares en Ruta Nacional Nº 9 y Ruta Provincial Nº 1, detuvo a dos ciudadanos de 52 y 22 años. Ellos trasladaban 66 sábalos que fueron decomisados porque los pescadores no tenían licencia habilitante.
Guazuncho
Finalmente, efectivos de Los Pumas detectaron por redes sociales que un animal protegido por la Ley Nacional 22.421 (conservación y protección de la fauna silvestre) había sido capturado y era retenido cautivo en una vivienda de la localidad de Cayastá.
Los uniformados lograron ubicar la casa en cuestión, donde el morador les entregó el animal de la especie “mazama gouazoubira”, conocido como guazuncho.
El hombre, de 25 años, fue trasladado a sede policial, junto con su escopeta calibre 16. Por otra parte, el animal fue llevado hasta la Granja La Esmeralda de la ciudad de Santa Fe.