Al día siguiente de que la policía detuvo al violador serial de Santa Fe, la fiscalía convocó a algunas de las víctimas para que participaran de una rueda de reconocimiento en el edificio de tribunales.
La mujer tuvo una crisis de nervios cuando el viernes pasado, volvió a ver a su agresor detrás de un vidrio, en una sala de tribunales. Al menos tres víctimas lo señalaron sin dudas.
Al día siguiente de que la policía detuvo al violador serial de Santa Fe, la fiscalía convocó a algunas de las víctimas para que participaran de una rueda de reconocimiento en el edificio de tribunales.
Aunque no todas pudieron acudir, al menos tres de las cuatro que participaron del acto, apuntaron sin dudas contra Abraham Hilario (36), al que previamente habían descripto como de estatura media, morrudo, morocho, de pelo corto y ojos achinados.
Este lunes, durante el tratamiento de la cautelar, la fiscal Alejandra Del Río Ayala le contó a la jueza Susana Luna de los pormenores del acto de identificación que se suma al caudal probatorio e incriminatorio contra Hilario.
"El viernes hubo un reconocimiento positivo, y fue muy gráfico lo que vivimos en ese momento", dijo la representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA). "Se apaga la luz y cuando se abre la cortina ella empieza a gritar: '¡Está ahí, tengo miedo, me va a matar!'. Lo reconoce como el tercero de izquierda a derecha de una rueda de cuatro personas", apunta la fiscal.
La víctima es una mujer en situación de prostitución, la última de una lista de nueve que fueron atacadas entre el 14 de febrero y el 3 de noviembre de este año.
B.B., tal como fue nombrada en la audiencia, relató que circulaba por la zona de la plaza del Soldado el miércoles pasado, cuando alrededor de las 22.30 fue abordada a la altura de San Jerónimo y Salta.
Hombre y mujer acordaron un "pase" para tener sexo, y como lo hizo en el resto de los actos, el "cliente" le ofreció llevarla al Parque del Sur, al sector donde se encuentran los piletones, con la excusa de que no le alcanzaba la plata para el motel.
Una vez allí, aprovechando un momento de vulnerabilidad, "la toma del cuello, la asfixia y ella se desvanece", para luego "penetrarla anal y vaginalmente", dijo la fiscal, que destacó la violencia con la cual fue sometida.
Al margen del reconocimiento positivo, resta saber el resultado del hisopado, que se encuentra en laboratorio, el cual cotejado con muestras de ADN del agresor podría convertirse en una prueba irrefutable de autoría y responsabilidad.
Además de B.B. el agresor callejero también fue reconocido por M.E. la cual aparece como la primera víctima de la investigación, dado que en su caso fue atacada el 14 de febrero de 2021, en las primeras horas de la madrugada, en la plaza de la Cruz Roja, en el sur de la ciudad.
Si bien en un primer momento decidió no instar la acción penal, meses después, al advertir que Hilario seguía merodeando la zona y que otras de sus compañeras estaban en peligro, resolvió contarlo. Como "la denuncia se había desestimado, hubo que solicitar la reapertura", explicó la fiscalía.
"Volví a trabajar en la calle y lo he visto muchas veces", le dijo M.E. a la policía cuando se acercó a charlar con ella en la parada el 25 de septiembre pasado.
La tercera en apuntarlo tras el vidrio de la sala de tribunales fue A.P. que si bien no aparece en la carpeta judicial como víctima, su relato fue de vital importancia para el esclarecimiento del caso, porque aportó los números de la patente de la moto en que un hombre de similares características, intentó violarla un año atrás.
Por último, A.R. una joven de 18 años que padeció un abuso excesivamente violento el 1° de marzo pasado, "no lo pudo reconocer", aunque las cámaras de seguridad de la zona acreditan su relato de cómo ocurrieron los hechos previos a la violación.