Es el colegio Misericordia que es lindero con el edificio de tribunales. Todos los alumnos desde nivel inicial hasta secundario debieron abandonar las instalaciones del establecimiento educativo, según pidió Gendarmería Nacional Argentina. También aquellas personas que estaban en el inmueble del Poder Judicial.
Esto generó problemas vehiculares en la zona que debió ser cortada al tránsito por calle Alvear y Oroño. La Brigada de Explosivos acudió al lugar y verificó que la amenaza no se convierta en una realidad.
Aunque no era obligatorio, la mayoría de los padres de alumnos optaron por buscar a sus hijos. Sobre las 10.45, al no producirse ningún episodio violento, las autoridades de Misericordia hicieron entrar a los chicos a sus aulas para la continuidad de las clases.