El Litoral / Telam
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Una amiga de Nahir Galarza, quien está siendo juzgada por el crimen de su ex novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido en diciembre último en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, aseguró hoy que la víctima no era un joven "violento" y que sólo en una ocasión se enteró que había golpeado a la imputada.
Se trata de Sol Martínez (19), que esta mañana fue la primera testigo en declarar en la tercera audiencia del juicio oral en el que Galarza (19) está acusada de "homicidio doblemente calificado" por la "relación de pareja" con Pastorizzo (20) y el "uso de arma de fuego", delito por el cual podría ser condenada a prisión perpetua.
Ante los jueces Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian, la joven contó que había sido compañera de la imputada en la secundaria y que en los tres años de relación entre Nahir y Fernando, él nunca fue "violento".
Al respecto, relató que la única vez que le hizo un comentario fue la noche del 25 de diciembre, cuando concurrieron al boliche "Bikini", y antes de ingresar Galarza le mostró heridas que tenía en la entrepierna y en los brazos y le dijo que se las había provocado Pastorizzo. Más tarde, aseguró, vio a ambos discutiendo dentro del local bailable y tomó la decisión de separarlos y le pegó a Fernando "una piña en el ojo derecho". Según Martínez, cuando ella acusó a Pastorizzo de haberle pegado a Nahir, él lo negó terminantemente y nunca supo de otro episodio de esa naturaleza.
La estrategia de la defensa es demostrar que Galarza era víctima de violencia de género y de esa forma, lograr algún tipo de atenuante en caso de que sea condenada.
En otro tramo de la declaración, Martínez sostuvo que Nahir, quien mató a su novio con una pistola calibre 9 milímetros, "sabía de armas de fuego" porque su padre es policía y le había explicado, mientras que aportó detalles sobre el vínculo que unió a los jóvenes, el cual había comenzado en 2015. La joven dijo que el noviazgo tuvo idas y vueltas, pero que se veían todos los días, y que incluso Nahir había mantenido relaciones con otros jóvenes.
Luego, declararon cuatro policías, entre ellos uno del área de planimetría que concurrió a la escena del crimen y aseguró que no había ninguna huella de frenado de la moto de Pastorizzo. Según este testigo, esto significa que el vehículo en el que se trasladaba la pareja iba "a muy poca velocidad o estaba detenido" cuando el joven recibió los dos disparos que le provocaron la muerte.
El hecho ventilado en el juicio ocurrió cerca de las 5.30 del 29 de diciembre último en Gualeguaychú, donde Pastorizzo fue hallado malherido en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho, y su moto y dos cascos tirados a su lado. El muchacho murió poco después, mientras que Galarza declaró inicialmente como testigo que había visto a su ex novio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida. Desde entonces, la defensa solicitó la excarcelación y, subsidiariamente, el arresto domiciliario, pero la Justicia rechazó todos sus requerimientos.
El lunes, al comenzar el juicio, Galarza se negó a declarar y le gritó "¡qué mentirosa!" a la madre de la víctima cuando afirmó en su testimonial que la imputada "gritaba y golpeaba" a su hijo. Las audiencias se retomarán el lunes próximo a las 8.30, cuando está previsto que declaren ocho testigos, entre ellos los peritos informáticos que examinaron los teléfonos de la pareja.