Telam
Telam
Un par de anteojos de sol que se cayeron de una camioneta cuando dos policías bonaerenses eran baleados el 31 de diciembre en la localidad bonaerense de Ranchos, tienen el ADN de Christian Lanatta, uno de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez que se evadieron del penal de General Alvear, informaron fuentes judiciales.
Los lentes, del tipo "Ray Ban", son la primera evidencia científica y concreta de que Christian Lanatta (44), su hermano Martín (42) y Víctor Schillaci (35) fueron los tres personas que atacaron aquella madrugada a los policías Fernando Pengsawath (23) y Angelina Lucrecia Yudati (33).
El resultado positivo del ADN fue adelantado en forma telefónica por los genetistas de la Policía Científica bonaerense al fiscal Mariano Sibuet, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Brandsen, a cargo de la causa en la que los prófugos recapturados están imputados por "doble tentativa de homicidio".
En los anteojos se detectó lo que se denomina "ADN de contacto" -partículas de piel que quedan adheridas a los objetos-, y ese perfil genético fue cotejado y dio positivo con el patrón de Christian Lanatta.
El mayor de los hermanos Lanatta fue el único de los tres imputados que aceptó extraerse una muestra de sangre para estos estudios cuando el fiscal Sibuet estuvo en la cárcel de Ezeiza para las indagatorias.
Las fuentes consultadas explicaron a Télam que de acuerdo al análisis que los peritos hicieron del video del ataque y de las evidencias que quedaron en el lugar del hecho, estos lentes se le cayeron a la persona que bajó del lado del acompañante de la camioneta y comenzó a disparar contra los policías. A esa misma persona que ahora se cree es Christian Lanatta, también se le cayó la pistola calibre .22 marca Pietro Beretta con su funda.
En el marco de esta causa, el fiscal Sibuet solicitó en las últimas horas la prisión preventiva para para Raúl Lorenzetti (58), el dueño de una casaquinta de Chascomús detenido desde el 6 de enero acusado de ser "partícipe necesario" del ataque, porque según la investigación les proveyó la camioneta con la que huían.
Los voceros judiciales consultados indicaron que además Sibuet pedirá la semana próxima la prisión preventiva de los Lanatta y Schillaci en el marco de esta causa.
El episodio en el que resultaron baleados los policías Pengsawath y Yudati se registró cerca de las 4 de la madrugada del pasado 31 de diciembre, cuando los efectivos realizaban un control de tránsito en el kilómetro 100 de la ruta provincial 20, en la localidad bonaerense de Ranchos. Según pudo observarse en las imágenes de una cámara de seguridad instalada en ese tramo de la ruta, los agresores se movilizaban en una camioneta Ford Ranger oscura y, al ser detenidos por los policías para identificarlos, descendieron del vehículo y comenzaron a disparar contra ellos, tras lo cual volvieron a subir y huyeron.
Pengsawath recibió un disparo en el abdomen, en tanto que Yudati -quien luego declaró que reconoció a los prófugos como los autores del ataque-, sufrió heridas en el tobillo izquierdo y en el pie derecho. Los delincuentes dispararon con una escopeta calibre 12/70 y con un fusil FAL 7,62 y en el lugar se les cayó una pistola calibre .22 marca Pietro Beretta.
Todavía el fiscal no lo tiene acreditado pero sospecha que la camioneta Ford Ranger utilizada en este hecho es la que apareció quemada en Berazategui y que tenía colocada la chapa patente de otra Ranger robada el 28 de diciembre en La Plata que fue hallada abandonada en la localidad de Pila.
Los hermanos Lanatta y Schillaci escaparon del penal de General Alvear el 27 de diciembre, donde cumplían condenas a prisión perpetua por los homicidios de Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35) en 2008. Pocos días después, el 31 de diciembre, los prófugos balearon a los policías en Ranchos, mientras que una semana más tarde también hirieron a balazos a dos gendarmes en la localidad rural de San Carlos, en el centro de Santa Fe.
Martín Lanatta fue recapturado el 9 de enero en la localidad santafesina de Cayastá, mientras que su hermano y Schillaci fueron hallados dos días después, en un arrozal en la misma localidad santafesina.