El ladrón abatido por el jubilado Jorge Ríos en el partido bonaerense de Quilmes murió tras recibir dos balazos, uno en el tórax y otro en la región abdominal, según lo determinó el informe preliminar de la autopsia.
El ladrón abatido por el jubilado Jorge Ríos en el partido bonaerense de Quilmes murió tras recibir dos balazos, uno en el tórax y otro en la región abdominal, según lo determinó el informe preliminar de la autopsia.
Este miércoles, el fiscal a cargo de la investigación del caso, Ariel Rivas, recibió los resultados preliminares de la operación de autopsia realizada al cuerpo de Franco Moreyra, la cual determinó que la causa de muerte fue un paro cardíaco y un shock hipovolémico con hemorragia abdominal.
En el cadáver de Moreyra había dos proyectiles: uno que ingresó a la altura del tórax y el otro en la zona abdominal y habría sido el que produjo el deceso, según trascendió. Hasta el momento y por hecho, dos personas permanecen detenidas y otras dos prófugas.
El hecho ocurrió el pasado viernes, cuando el herrero jubilado Jorge Adolfo Ríos fue asaltado tres veces en la misma noche y en la última golpeado por al menos tres delincuentes que entraron a su casa, mientras otros dos quedaron afuera de "campana".
El septuagenario logró hacerse de un arma y poner en fuga a los ladrones, uno de los cuales recibió disparos de Ríos y murió a unos metros de la casa tras ser alcanzado por el jubilado.
Ríos fue imputado en primer lugar por "exceso en la legítima defensa" y permanece detenido en su casa, aunque el fiscal Rivas, luego cambió la acusación a "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".
Con información de NA