El hombre que fue acusado de asesinar de dos puñaladas a un joven de 22 años, con el que discutió en la fila de un supermercado en Bariloche, acumulaba armas de fuego sin declarar y tenía una imponente colección de cuchillos en su poder.
Mauricio Rodolfo Buchaillot se entregó luego de asesinar a Brian Quinchagual en el estacionamiento del comercio. Este lunes fue sometido este mediodía a una audiencia de formulación de cargos.
El hombre que fue acusado de asesinar de dos puñaladas a un joven de 22 años, con el que discutió en la fila de un supermercado en Bariloche, acumulaba armas de fuego sin declarar y tenía una imponente colección de cuchillos en su poder.
El detenido, que se entregó luego de ultimar a Brian Quinchagual en el estacionamiento del supermercado La Anónima, fue sometido este mediodía a una audiencia de formulación de cargos.
Mauricio Rodolfo Buchaillot, de 55 años, portaba un cuchillo en la cintura cuando se produjo la discusión. El homicida le recriminó a la víctima y su padrastro que se habían colado en una de las filas para abonar sus compras en el comercio, lo que dio lugar a una discusión.
Empleados de seguridad del local obligaron a Quinchagual a abandonar el local, mientras que su padrastro permaneció en el interior, para cancelar sus compras y retirarse.
Pero detrás del chico salió Buchaillot, quien decidió seguir en el estacionamiento la discusión. Apenas salió del local se sacó la campera e invitó a pelear al chico, quien intentó defenderse con golpes de puño.
Segundos más tarde el agresor sacó el cuchillo de hoja curva que tenía en la cintura y le asestó dos puñaladas letales al joven, quien murió poco después producto de un shock hipovolémico, causado por la excesiva pérdida de sangre.
El atacante abordó su vehículo particular y se retiró raudamente del lugar, aunque varios testigos registraron sus movimientos.
A pocos metros se descartó del arma homicida y una hora más tarde se presentó en una dependencia policial, donde confirmó la autoría del crimen.
Los fiscales repasaron la cronología del crimen en detalle y citaron distintos informes obtenidos por los peritos, registros de cámaras de seguridad y testimonios.
En el marco de un allanamiento que dispuso la justicia en el domicilio del agresor se encontró un arsenal de armas de fuego sin declarar, municiones y una importante colección de cuchillos y dagas.
Una de las armas estaba oculta en el patio del homicida, lista para ser disparada, lo que confirma el perfil violento del detenido.