Vecinos de barrio Guadalupe de la ciudad de Santa Fe se llevaron un gran susto y permanecieron intranquilos por tres días, por la presencia de una víbora de gran tamaño muy escurridiza.
Vecinos de barrio Guadalupe de la ciudad de Santa Fe se llevaron un gran susto y permanecieron intranquilos por tres días, por la presencia de una víbora de gran tamaño muy escurridiza.
Durante ese tiempo, el ofidio logró escabullirse entre los jardines de algunos domicilios cada vez que los especialistas de la Policía Ecológica llegaban al lugar para intentar la captura.
Finalmente, este jueves los uniformados lograron dar con la serpiente, una ñacaniná de un metro y medio de largo y ocho kilogramos de peso. Es parte de la fauna de la región y los guaraníes le dieron ese nombre. No es venenosa y cumple un rol muy importante en el ecosistema, porque se alimenta de roedores y otras víboras. Científicamente se la conoce como Hydrodynastes gigas, que significa reina del río, y llega a medir tres metros de largo. Se trata de un animal inofensivo para las personas, pero que puede atacar si se la molesta.
Los policías la hallaron adentro del desagüe de una vivienda de calle Echagüe al 8100 y con una herramienta especial la colocaron dentro de un tambor que cerraron para trasladarla.
Personal de la Subdirección de Fauna del Ministerio de Medio Ambiente dispuso la liberación de la víbora. El operativo fue realizado por los mismos uniformados. Muy estresada, la ñacaniná hizo honor a su carácter y trató de atacar a los policías al ser soltada en zona de bañados de Arroyo Leyes, pero nadie resultó herido.