Una banda narco integrada por peruanos fue desmantelada este jueves y en su poder la Policía de la provincia de Buenos Aires decomisó una gran cantidad de cocaína fraccionada para la venta que escondían dentro de penes de cotillón, tras siete allanamientos realizados en La Plata, Berisso y San Isidro.
El operativo fue coordinado por efectivos de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, quienes lograron desarticular esa organización con la detención de ocho personas, cinco hombres y tres mujeres, según fuentes policiales.
La pesquisa del caso incluyó seguimientos encubiertos, intervenciones telefónicas, toma de fotografías y filmaciones, lo que permitió identificar a cada uno de los integrantes de la estructura delictiva, como así también conocer los domicilios donde acopiaban los estupefacientes.
De la investigación se supo que la banda operaba, ente otros sectores del conurbano bonaerense, en la denominada zona roja de la ciudad de La Plata y que la droga era trasladada dentro de penes de plástico, para luego ser vendida por travestis.
Según se estima, esa estructura delictiva recaudaba alrededor de 1 millón de pesos mensuales, dinero que era invertido en vehículos por el jefe del clan familiar, un peruano de 48 años que vivía en Berisso, en una casa con pileta y cancha de fútbol valuada en más de 20 millones de pesos.
Con esos datos aportados por la pesquisa, la Justicia ordenó siete allanamientos que se concretaron en las últimas horas: tres en la localidad de Villa Elvira y uno en Altos de San Lorenzo, ambos en el partido de La Plata; uno en Berisso, y dos en Boulogne, en el distrito de San Isidro.
En poder los imputados la Policía incautó más de un kilo de cocaína de máxima pureza, alrededor de medio kilo de marihuana, elementos utilizados para el corte de las sustancias y nueve penes de plástico, en cuyo interior se hallaron escondidas dosis de droga.
También se decomisó un revolver .32, balas de distintos calibres, joyas, dólares, pesos y cuatro automóviles, entre otros elementos de interés para la causa.
Además, a partir de las escuchas se pudo determinar que la organización utilizaba un restaurante de comidas peruanas como pantalla para vender la droga.
En el caso interviene la UFI N° 1 de Ana María Medina y el Juzgado de Garantías N° 5 a cargo de Marcela Garmendia, ambos del Departamento Judicial La Plata.
Con información de Diario El Día