Una investigación que demandó varios días por parte de agentes de la Policía Federal Argentina, permitió terminar con la vil actividad de una mujer que regenteaba un "kiosco de drogas", en la zona norte de la ciudad de Santa Fe.
Ocurrió en Blas Parera al 6500. En el lugar la policía secuestró 11 kilos de marihuana; 10 gramos de cocaína; teléfonos celulares; una balanza y dinero en efectivo.
Una investigación que demandó varios días por parte de agentes de la Policía Federal Argentina, permitió terminar con la vil actividad de una mujer que regenteaba un "kiosco de drogas", en la zona norte de la ciudad de Santa Fe.
Todo comenzó durante la semana pasada cuando a oídos de la Justicia Federal llegó un dato indicando que en dos inmuebles colindantes ubicados en Blas Parera al 6500, había gran cantidad de estupefacientes, los que estaban siendo acopiados para su distribución y comercialización en la ciudad.
A partir de esa información personal de la Brigada antinarcóticos de la PFA tomó cartas en el asunto y montó discretas vigilancias de 24 horas completas, las que se concretaron durante tres días.
En ese lapso los pesquisas pudieron constatar (con filmaciones y tomas fotográficas, entre otras medios) movimientos que fueron interpretados como atípicos y sospechosos por parte de vehículos y personas que concurrían a los dos inmuebles ya mencionados.
El cuadro de situación fue informado al fiscal en turno quien elevó la solicitud de allanamiento al Juzgado Federal N° 1, a cargo del doctor Reinaldo Rodríguez, quien dispuso los recaudos legales pertinentes.
Así las cosas el sábado un grupo especial de la PFA irrumpió de manera sorpresiva y simultánea en ambos inmuebles desde donde secuestró 11,056 kilos de marihuana (distribuidos en 13 "panes"); 10 gramos de clorhidrato de cocaína; 1 balanza comercial; 5 teléfonos celulares y algo más de 6 mil pesos en efectivo, en billetes de distinta denominación.
En tanto desde el lugar los agentes se llevaron en condición de detenida a una mujer de 35 años, la que fue alojada en sede policial donde permanece en carácter de "incomunicada" por disposición de la Justicia Federal.
Por otra parte, también la Justicia Federal deberá resolver la situación de dos "ravioleros" que fueron detenidos durante la tarde del sábado.
Todo ocurrió en momentos que agentes del Comando Radioeléctrico de la URI realizaban chequeos de vehículos en la zona de Blas Parera y Gorriti, y deciden interceptar el paso de una Renault Sendero con dos ocupantes.
Los uniformados verificaron el interior del rodado y desde allí obtuvieron el secuestro de veinte envoltorios de color negro, que contenían una sustancia polvorienta de color blanco.
Poco después, se hizo presente personal de la BOA (Brigada Operativa Antinarcóticos), que tras realizar las pruebas químicas constataron que la mencionada sustancia efectivamente era cocaína.
Por tal motivo, trasladaron a los dos hombres de 30 y 26 años junto al secuestro a la sede policial, donde le dieron intervención al Juzgado Federal.