Danilo Chiapello
Así lo confirmó el director del hospital Cullen, Dr. Juan Pablo Poletti. Una ya fue dada de alta y la otra continuaba internada.
Danilo Chiapello
Este fin de semana dos mujeres, de 24 y 25 años, debieron ser hospitalizadas luego de concurrir a una fiesta electrónica que se realizó en uno de los boliches ubicados a la vera de la RN 168.
Las jóvenes (ambas oriundas de la ciudad de Paraná) ingresaron al hospital José María Cullen minutos antes de las 5 de la mañana de este domingo, con signos de una severa intoxicación medicamentosa.
Una de las chicas fue dada de alta a las pocas horas de recibir la asistencia de los médicos y se retiró del hospital acompañada por su madre. Mientras que la otra debió ser alojada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en condición crítica.
En diálogo con El Litoral, el Director del hospital Cullen, Dr. Juan Pablo Poletti aseguró que la joven presentaba una “alteración neurológica con pérdida del tiempo y espacio y tendencia al sueño. Tenía una depresión respiratoria que llevó a que se le tenga que colocar un respirador. Anoche (hasta las 20) respondió bien, se sacó la asistencia y hoy (lunes por la mañana) ya está respirando por sus propios medios”.
“Las respuestas han sido favorables al tratamiento y esperemos que siga así para poder pasarla a una sala común y posteriormente darle el alta”, agregó Poletti.
En otro tramo del reportaje, el Director del Cullen no quiso brindar detalles sobre el tipo de estupefaciente ingerido por las mujeres pero aclaró que se encuentra a disposición de la Justicia para aportar los resultados de los estudios realizados.
¿Venta de pastillas ?
Lo ocurrido fue puesto en conocimiento del fiscal en turno, quien en principio dispuso algunas medidas para determinar si las chicas llegaron al lugar con las sustancias o si —caso contrario— las adquirieron en el interior del local bailable.
En este punto, cobró importancia una primera versión de los hechos que la joven que logró recuperarse brindó a los investigadores.
Según trascendió, la mujer narró que la noche en cuestión, luego de varias llamadas telefónicas, finalmente terminó contactando a un sujeto que le vendió las sustancias.
No obstante, pese a estas diligencias preliminares, lo acontecido pasará al ámbito de la Justicia Federal.
Esta noche “Vas a popear”
El caso de las chicas intoxicadas puso al desnudo una situación de “descontrol” que viene sucediendo desde hace mucho en la noche santafesina.
Ninguno de los jóvenes que asisten a los boliches se vio sorprendido por lo ocurrido este fin de semana ya que -aseguran- el consumo de estupefacientes y otros excesos es “algo común”.
La previa de estas noches locas suele hacerse por redes sociales, donde se promocionan fiestas bailables y se invita a los jóvenes con la sugerente frase: “Vas a popear”.
El término “vas a popear” es un doble juego que por un lado alude a la música pop, y por el otro refiere al “popper” , una conocida droga que tuvo su auge en la década de ’70 y se extiende hasta nuestros días.
Las fotos que ilustran esta crónica son algunas de los promociones que cualquiera puede ver por la red Facebook.
Popper, la droga ideal para el sexo
Como sustancia recreacional, el popper produce estimulación y vasodilatación de manera muy rápida al ser inhalado, así como una sensación de euforia y deseo sexual. Al mismo tiempo provoca una relajación de esfínteres, y por eso conocida como droga sexual.
De manera resumida, sus efectos son:
* Al ser inhalado se pierde el foco de atención y el control del cuerpo.
* La libido se incrementa.
* Produce un estado de bienestar y placer.
* Relaja esfínteres y favorece la erección en los hombres.
* Provoca distorsiones perceptivas placenteras.
* Lenguaje poco consistente y lentitud en el tiempo de reacción.
Los efectos placenteros de la droga ocurren al poco tiempo de tomarla y tienen una duración corta, de tan sólo 2 ó 3 minutos. En cambio, los efectos secundarios pueden ser duraderos, y pueden incluir: náuseas, vértigo, dolores de cabeza, enrojecimiento de ojos, congestión en la cara y el cuello, pérdida del apetito, hemorragias nasales, taquicardia, hipotensión y alteraciones de la respiración.