EFE
La acusada, Roxana Valdés, de 40 años, arriesga una pena de hasta 15 años de cárcel en un juicio que podría alargarse por varios días.
La mujer se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Talca, unos 256 kilómetros al sur de Santiago, desde que se entregó a la policía el 7 de abril del año pasado y confesó el crimen.
Según la versión que ofreció Roxana a la policía al entregarse, la mujer descubrió que su pareja y padre de su hijo, Claudio Muñoz Ramírez, de 43 años, le había sustraído cinco millones de pesos (unos 14.700 dólares) que guardaba en su casa.
La mujer, presa de la furia, tomó un revólver y le disparó varios tiros en la zona torácica a su pareja, que murió en el acto. Luego descuartizó el cadáver, echó los restos en una olla y los hirvió durante varias horas.
Posteriormente, Roxana introdujo los restos en bolsas de basura y los llevó en su automóvil a un lugar en las afueras del pueblo donde los arrojó para deshacerse de las evidencias, aunque no pudo con el peso de su conciencia y pocas horas después confesó el crimen a la policía.