Una situación de extrema preocupación vivió una adolescente de 14 años, cuando fue obligada a descender de un colectivo en la ruta 1, a la altura de Santa Rosa de Calchines, por no contar con su DNI. El incidente ocurrió alrededor de las 20 horas, luego de que la joven, que contaba con su carnet de boleto educativo, no pudo presentar su documento de identidad al chofer.
En la ruta 1
Chofer de colectivo bajó a una adolescente en plena ruta por no tener su DNI
La víctima, de 14 años, fue obligada a bajarse del micro porque no tenía su DNI para el boleto educativo. Quedó abandonada en la ruta 1, zona rural, a la altura del kilómetro 31.
La joven había abordado el colectivo en la garita de la escuela Florencio Yossen. 16:12
Carina, la madre de la adolescente, relató a El Litoral que su hija había abordado el colectivo en la garita de la escuela Florencio Yossen, de Santa Rosa de Calchines, en el kilómetro 33 de la ruta 1, después de realizar un trabajo práctico en la casa de una amiga.
Al subir al colectivo, la joven mostró el QR de su boleto educativo, que debe ser escaneado por el chofer para validar el viaje. Sin embargo, el conductor le exigió también el DNI, el cual la joven había extraviado recientemente. A pesar de tener un papel que acreditaba la pérdida del documento, el chofer insistió en que debía pagar el boleto. Ante la imposibilidad de pagar la tarifa completa, el conductor la obligó a bajar del vehículo.
La adolescente fue dejada en una zona rural, a unos kilómetros de la parada donde había subido, en un sector oscuro y descampado, sin acceso a comercios ni lugares públicos donde resguardarse.
Audios desesperados
En medio de la angustia, la joven logró comunicarse con su madre, quien intentó mantener la calma mientras organizaba el rescate de su hija. "Mi hija me mandaba audios, llorando y diciendo que no sabía dónde estaba", relató Carina. Un amigo de la familia finalmente llegó al lugar y la llevó a salvo a su casa, cerca de las 11 de la noche.
Carina intentó comunicarse con la empresa de transporte esa misma noche, pero no obtuvo respuesta. Al día siguiente, logró hablar con un empleado de la empresa, quien minimizó la situación y sugirió que la adolescente "se quiso bajar" voluntariamente. Hasta el momento, la empresa no ha ofrecido ninguna disculpa ni ha tomado medidas respecto al chofer involucrado.
La familia ha presentado denuncias en la Defensoría del Pueblo y en la Secretaría de la Niñez, esperando que se tomen acciones para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. "Entiendo que el chofer deba cumplir con su trabajo, pero lo que ocurrió esa noche no tiene justificación desde el punto de vista humano", concluyó Carina.
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