La función más trágica de un circo en la ciudad: se voló la carpa y murieron dos personas
Ocurrió en noviembre de 1942 cuando una feroz tormenta azotó la capital provincial y provocó serios destrozos como voladuras de techos y cortes de energía. La peor parte se la llevó el público que asistió al espectáculo.
En noviembre de 1942, una fuerte tormenta provocó serios incidentes en Santa Fe, la peor parte se la llevó un circo norteamericano. La foto es sólo ilustrativa.
“En las primeras horas de la noche, el cielo empezó a cubrirse de espesas nubes que eran las primeras avanzadas de la tormenta que se avecinaba empujada por el viento del sur. A medida que el cielo se iba cubriendo, se hacían sentir las fuertes descargas eléctricas y los relámpagos que iluminaban la ciudad”, así describía El Litoral hace 80 años una feroz tempestad que tuvo un saldo trágico en la ciudad de Santa Fe.
La fecha en cuestión es el sábado 28 de noviembre de 1942 y el vespertino se hizo eco de lo que llamó un “ciclón”. “Pasadas las 22 cayó el primer chaparrón acompañado de fuerte viento y descargas eléctricas. La lluvia fue abundante y provocó la huida de numeroso público que se encontraba en distintos paseos públicos. Pero cuando el ciclón adquirió su violencia máxima fue más o menos a las 23.30", detallaba este diario.
Y sumaba: "La ciudad se vio a esa hora azotada por un verdadero huracán, acompañado de fuerte lluvia, mientras se hacían más frecuentes las descargas eléctricas y los truenos. Completó el cuadro tétrico en muchos barrios la fuerte oscuridad provocada al apagarse el alumbrado público. Solamente los fuertes relámpagos iluminaban a cortos intervalos, mientras los árboles y los postes del alumbrado vacilaban sacudidos por la violencia del ciclón. Las calles, como ocurre habitualmente por la insuficiencia de desagües se llenaron rápidamente de agua, provocando inundaciones”.
En el mismo artículo, se explicó que la tormenta causó inconvenientes tanto en la vía pública, con caída de árboles y cables, como en domicilios particulares. Uno de los casos fue en barrio Centenario, donde una casa fue seriamente afectada y sus moradores debieron ser rescatados por los bomberos. Otro hecho ocurrió en barrio Barranquitas, cuando un galpón vecino a la comisaría 6ta perdió el techo y parte de las chapas cayeron en el patio de la seccional. “También volaron algunos letreros del centro de la ciudad y otros en barrios que anunciaban remates de terrenos”, agregaba.
El Litoral dio cuenta de la feroz tormenta que azotó a la capital santafesina.
Trágica función
La peor parte del “tormentón” que afectó a la capital santafesina se llevó el público que asistió a la función del Circo Norteamericano. El espectáculo, armado en la esquina de Urquiza y 1era Junta, contó con la presencia de unas 1.500 personas. Pese a que al momento del show ya llovía, nadie presagió que lo peor estaba por venir.
“Después de una de las habituales salidas de los payasos entraron a la pista "Les Mari", perchistas franceses que gozan de gran prestigio y simpatías, los cuales desde el debut del circo vienen actuando todas las noches”, contaba El Litoral. “De pronto, comenzaron a titilar las luces del circo. Habían transcurrido no más de dos segundos cuando, el público vió que algo se levantaba por los aires y de seguida el circo quedaba a oscuras. Siguieron a estos gritos, expresiones de dolor, ruido de cosas que golpeaban pesadamente en el suelo, en una confusión general. No tardaron en registrarse escenas de pánico, hasta que, en este panorama que marginaba la lluvia recia y el viento huracanado, se destacaron algunos empleados del circo, que apelaron a sus linternas de mano”, agregaba el vespertino. En medio de la desesperación, hubo quienes llegaron hasta un teléfono público y avisaron a las autoridades. De inmediato el lugar se llenó de policías y bomberos.
Al día siguiente, El Litoral entrevistó a uno de los artistas del circo quien agregó más detalles de lo sucedido. “Tenía la impresión de hallarse en un naufragio en alta mar. La carpa enorme que volara como un cometa había aprisionado a una parte del público que ocupaba las instalaciones sobre calle Urquiza”, describió el diario.
La peor parte se la llevó un circo instalado en Urquiza y 1era Junta.
Confusión, rescate y heridos
La crónica destaca la heroica actitud de quienes, pese a la gran confusión, concentraron sus energías en rescatar a los heridos. El vespertino contó que una de las columnas de acero que sostenían la carpa golpeó a una joven espectadora, a su hermano y a su madre. Éstos, como el resto de los heridos fueron llevados por diferentes medios al hospital de Caridad (ahora Cullen) y a sanatorios privados.
Con el correr de las horas, los heridos se multiplicaban en las guardias y se utilizó el hospital Italiano como soporte. Ya en la mañana del domingo 29 de noviembre, se logró identificar a la totalidad de los heridos y se confirmó el deceso de dos de ellos, precisamente la joven y su hermano. Las víctimas fatales, de 23 y 12 años, respectivamente, eran oriundos de Esperanza.
El número de lesionados, de diversa gravedad, alcanzó el medio centenar en los centros de salud anteriormente mencionados. Además del público, también resultaron heridos algunos de los integrantes del staff del circo, como el “gigante" Camacho que tiene lesiones en una pierna”, explicaba El Litoral.
El reconocimiento a los bomberos y policías que actuaron en el trágico hecho.
Héroes
La destacada actuación del cuerpo de bomberos, policías y los servicios de emergencias fue reconocida por la población santafesina que vio atónita los tristes acontecimientos.
Esa misma noche, además de la voladura de la carpa del circo, los bomberos debieron acudir al incendio seguido de explosión en un tanque de combustible ubicado en el puerto.
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