La desarticulación de la organización delictiva se logró, luego de un año de investigaciones y seguimientos. Se realizaron 26 allanamientos en varias provincias ciudades del país; hay 13 detenidos y dos prófugos de la Justicia.
La Policía Federal Argentina desbarató una organización que contaba con el apoyo de transportistas y “paseros”. Hay dos personas prófugas y varios detenidos.
La desarticulación de la organización delictiva se logró, luego de un año de investigaciones y seguimientos. Se realizaron 26 allanamientos en varias provincias ciudades del país; hay 13 detenidos y dos prófugos de la Justicia.
Se trata de operaciones ilegales con neumáticos para maquinarias agrícolas, camiones, autos y camionetas, repuestos para autos, motos y camiones, como también diferentes artículos de hogar y electrónicos, que ascienden a un valor de mercado de unos $ 400.000.000.
Luego de un megaprocedimiento realizado en simultáneo en distintos puntos del país, se logró el secuestro de aproximadamente 800 neumáticos de diferentes modelos, tanto para camiones, camionetas, autos, motos y máquinas agrícolas de gran porte, por un monto en plaza cercano a los $100.000.000.
También se incautaron diversos elementos electrónicos, artículos de hogar y repuestos para motos y camiones y la suma de dinero en efectivo por $7.200.000, u$s 20.000), tres armas de fuego, cuatro vehículos particulares y un camión, además de otros elementos y documentación probatoria de interés para la causa, estimándose el monto de la mercadería introducida en plaza de unos $400.000.000.
Dichos productos eran ingresados desde la República del Paraguay haciéndolo por diferentes pasos fronterizos, la mayoría de ellos en la provincia de Misiones.
Luego, junto a sus colaboradores y siempre en horas de la noche, especialmente de madrugada entre las horas -de 1:00 a 6:00 -, buscando la vulnerabilidad de la custodia del cauce del río Paraná, se lanzaban al agua con embarcaciones de poco porte, atravesando el río de margen a margen y luego mantenían el contrabando oculto en las zonas de gran vegetación y de difícil acceso, para posteriormente trasladarlas a los lugares de acopio, evitando también controles terrestres de Fuerzas Federales.
La investigación fue llevada a cabo por detectives del Departamento Delitos Fiscales de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA, bajo directivas de, Miguel Ángel Guerrero, a cargo del Juzgado Federal de Eldorado; Secretaria de Valeria Rivas, quien luego de verificar las tareas de análisis de la información, entrecruzamiento de datos, escuchas telefónicas y quirúrgicas tareas de seguimientos y filmaciones que fue realizando el personal policial durante casi un año, permitieron revelar la estructura de la organización criminal.
Durante el tiempo de investigación, se logró establecer la existencia de diferentes lugares de distribución de la mercadería ilegal, tanto en el ámbito en el ámbito metropolitano, provincia de Buenos Aires, y ciudades de las provincias de Entre Ríos y especialmente Misiones, donde el principal investigado utilizaba como canales de venta locales a la calle del rubro repuestos de motos y artículos del hogar y regalaría, pudiéndose estimar el monto de las ganancias obtenidas, durante el transcurso de las actividades investigadas (en el período de enero a agosto del 2022) que ascenderían a un valor de $ 250.000.000 y envíos de cientos de toneladas de mercadería por encomiendas.
Para el ingreso de la mercadería en forma ilegal se apoyaban logísticamente por el accionar de personas residentes en la provincia de Misiones en las ciudades de Esperanza y Eldorado, referidas como “paseros” que utilizaban accesos clandestinos de la frontera con el Paraguay, ocultando su tránsito aprovechando horarios de nocturnidad a fin de realizar el transporte de los bultos con balsas, con total impunidad.
La organización criminal contaba con dos líneas de abastecimiento, quienes resultaban ser los principales investigados (hoy detenidos) los cuales adquirían la mercadería solicitada en la vecina República del Paraguay, y luego junto a sus colaboradores y siempre en horas de la noche, cruzaban en embarcaciones la mercadería para luego acopiarla en diferentes lugares para su posterior distribución.
Del análisis de las intervenciones telefónicas se pudo establecer que, por esa operatoria, ambos cobraban un 25 % sobre el precio de adquisición de cada producto, aportándole como valor agregado al servicio un seguro, tanto desde la adquisición, el cruce y el traslado hasta el punto de acopio.
Con respecto al cabecilla de la organización, con domicilio en la ciudad misionera de Eldorado, detentaba el liderazgo de la mencionada organización que adquiría principalmente neumáticos del Paraguay, luego se valía del servicio de terceros para ingresar las mismas de manera irregular al territorio nacional y posteriormente comercializar y distribuir tales productos.
Asimismo, durante las pesquisas se determinaron que además de su actividad principal de comercialización de artículos importados, los integrantes de la organización con la ayuda y participación de empleados de empresas de transporte de mercaderías, acondicionaban los neumáticos en cajas para así poder evadir los controles que realiza las Fuerzas Federales a lo largo de las rutas nacionales del NEA, que unen la provincia de Misiones con esta ciudad de Buenos Aires.
Con la misma complicidad de los empleados de las empresas de transportes, monitoreaban la encomienda, su llegada a destino, el retiro, si fue inspeccionada, como también si fue objeto de algún cuestionamiento por parte de algún control en ruta de las fuerzas de seguridad. Una vez que los clientes se hacían con sus pedidos, el pago lo realizaban mediante transferencias electrónicas, medios alternativos de cobro (Mercado Pago) o en efectivo, el cual era ensobrado y entregado a choferes de micros de pasajeros, quienes los transportaban hasta la provincia de Misiones.
Con el resultado de las diferentes tareas de campo y el análisis de información que se fueron realizando, la autoridad judicial dispuso las correspondientes medidas procesales, lográndose el allanamiento de 26 objetivos, entre ellos casas particulares, depósitos, locales de venta y Empresas Logísticas de Encomiendas.
Para lograr los objetivos y en base al novedoso despliegue territorial institucional en materia de investigación criminal de la Policía Federal Argentina, el Departamento Delitos Fiscales llevó adelante la coordinación y planificación del operativo, analizando las zonas de los allanamientos, contando con el apoyo estratégico en la región de la triple frontera y demás lugares del Departamento Investigaciones NEA, División Triple Frontera y dependencias de la Superintendencia de Agencias Federales, como también de las diferentes áreas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina, logrando un trabajo preciso y coordinado en las operaciones simultaneas en todo el país, habida cuenta de antecedentes de hechos violentos que habían llevado adelante contrabandistas contra las Fuerzas Federales en la zona.
Como resultado de las medidas procesales, respecto a los registros domiciliarios de los sujetos que integraban la organización, arrojaron como resultado que 13 personas fueran detenidas, quedando afectadas a la causa principal y dos personas quedaron hasta el momento prófugas de la Justicia, pesando sobre ellos su pedido de captura.
Asimismo se logró el secuestro de aproximadamente 800 neumáticos de diferentes modelos, tanto para camiones, camionetas, autos, motos y máquinas agrícolas de gran porte, por un monto en plaza cercano a los $100.000.000, como también se secuestraron diversos elementos electrónicos, artículos de hogar y repuestos para motos y camiones y la suma de dinero en efectivo por $7.200.000, u$s 20.000), tres armas de fuego, cuatro vehículos particulares y un camión, además de otros elementos y documentación probatoria de interés para la causa, estimándose el monto de la mercadería introducida en plaza de unos $400.000.000.
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